Por la alfombra roja de los Oscar pasa todo el que es alguien en la industria del cine. Es el caso de una cara poco conocida para el gran público: la de Fatma Al Remaihi, directora ejecutiva del Instituto de Cine de Doha desde diciembre de 2014. La directiva, licenciada en Literatura Inglesa y madre de cuatro hijos, apareció por la pasarela de las estrellas con la cabeza cubierta, como mandan las normas de Catar, país al que representó en la ceremonia de los Oscar.
Fatma Al Remaihi se muestra muy comprometida con todas las instituciones culturales de su país. En su cuenta de Instagram no deja de celebrar cualquier éxito de las selecciones nacionales deportivas o de acudir a inauguraciones y actos de museos. Además, se da la circunstancia de que su entidad también financia parte de algunas películas, entre ellas, la que produjo Salma Hayek en 2014 sobre el poeta libanés Kahlil Gibran. "Debo decir que el primer apoyo que tuve fue de Doha", dijo la mexicana agradeciendo la financiación del instituto que dirige Fatma, con quien se fotografió en numerosas ocasiones para promocionar la película.
Según informa la web del organismo al que representa, es la responsable de promover la cultura cinematográfica en Catar y desarrollar su presencia en el escenario regional e internacional. Además, es directora de programas en el Instituto y por tanto, la responsable del Festival de Cine de Ajyal, que vino a sustituir al Doha Tribeca Film Festival –donde Al Remaihi ya era asesora–, que dejó de celebrarse en 2012. La última edición, celebrada en noviembre de 2019, fue celebrada por atreverse a pasar películas que trataban temas espinosos con países vecinos –por ejemplo, un documental sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Kasshogui–. Pero no estuvo exento de crítica, por ejemplo la que le hizo el periodista Joseph Fahim, quetambién celebró el pase de películas que abordan problemas actuales, pero afeó a Catar que ninguna de esas cintas hablara de los problemas internos del país.
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