Aún no se ha publicado y el libro de memorias autobiográfico del príncipe Harry, Spare, ya está dando algunos titulares. Las memorias llegarán a las librerías el próximo 10 de enero, pero los medios de comunicación ya lo han recibido y han diseccionado las partes más interesantes, generando un sinfín de noticias sobre la información más novedosa que aparece en él.
Una de las confesiones que más llaman la atención en la naturalidad con la que el hijo menor de Diana de Gales confiesa haber consumido cocaína, fumar cannabis y tomar hongos alucinógenos entre estas páginas. Y esto, años después de haber sucedido podría traer consecuencias en la vida actual del duque de Sussex. Según publica el diario británico Daily Mail citando «expertos en inmigración», esta sería razón suficiente para que a cualquier solicitante del visado de residencia en Estados Unidos -país donde actualmente tiene establecido su hogar Harry, junto a Meghan Markle y sus dos hijos, Archie y Lilibet- se le denegara el documento. Y es que según explica el citado diario los expedientes para conceder el visado se revisan caso por caso y este historial con sustancias ilegales sería un motivo para que se le cerraran las puertas del país norteamericano.
Harry se marchó al estado de California, de donde es oriunda su esposa, en 2020. Tal como detalla el medio británico no está claro si en aquel momento, el hijo de Carlos de Inglaterra especificó en su solicitud de visa este consumo de drogas que se ha revelado ahora. De cualquier manera, según explican los aludidos expertos en inmigración por el Daily Mail, si hubiera mentido sobre su pasado, el Harry también podría ver revocada su visa.
Nunca ha salido a la luz el tipo de visado que tiene el príncipe Harry para poder residir en Estados Unidos, pero los expertos apuntan que podría ser una visa de cónyuge, dado que su mujer es nativa del país o una visa O-1, que se le otorga a personas con «capacidades extraordinarias».
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