El lado familiar de Ángela Molina, Goya de Honor 2021: cinco hijos (solo una sigue sus pasos) y dos grandes amores que nacieron en Ibiza

El próximo 6 de marzo, la actriz Ángela Molina recibirá el Goya de Honor 2021 en una ceremonia que sin duda alguna no será como las anteriores debido a la crisis sanitaria que ha afectado de forma importante al sector cinematográfico durante este último año. La actriz será reconocida a sus 65 años y tras más de cuatro décadas en la profesión por haber sido “protagonista de numerosos títulos indispensables del cine español y europeo. Con esa distinción queremos reconocer la trayectoria excepcional de esta compañera tan querida por todos por su autenticidad, su indiscutible talento y su especial sensibilidad”, explicaban este lunes desde la Academia de Cine.

Antidiva por naturaleza y una de las actrices más admiradas de nuestro país, Ángela Molina ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, como el David de Donatello (fue la primera actriz española en obtenerlo), Premio Nacional de Cine, la Medalla de Oro de la Academia, la Concha de Plata o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, entre otras, pero para ella los galardones llegan en el momento en el que tienen que hacerlo y no les da mayor relevancia. “Todo es muy hermoso, todo está en su lugar, viene cuando tiene que ser, si es que tiene que ser”, ha dicho al enterarse del premio de la Academia.

https://www.instagram.com/p/CINnFShlxom/

A post shared by Academia de Cine|Premios Goya (@academiadecine)

Tercera de los ocho hijos del cantante y actor Antonio Molina y de Ángela Tejedor (que actualmente vive en Ibiza), Ángela estudió danza clásica en la Escuela Superior de Madrid y trabajó en el circo en Francia antes de aparecer en su primera película, No matarás, en 1974. Fue a partir de ese momento, recién cumplidos los 19 años, cuando dedicó su vida por completo al mundo de la interpretación. Pero además de su carrera, el amor por la familia siempre ha sido para Ángela el principal valor que le inculcaron desde niña sus padres. La actriz ha tenido cinco hijos aunque solo Olivia, fruto de su relación con Hervé Tirmarche, ha seguido sus pasos en el mundo de la interpretación.

https://www.instagram.com/p/Bp1dA8mhIam/

A post shared by Olivia Molina (@oliviatirmolina)

Tres hijos de su primer gran amor

Pasional y defensora a ultranza de la libertad, la vida sentimental de Ángela Molina nunca ha estado en el centro de las revistas del corazón pese a pertenecer a una de las sagas artísticas más importantes y queridas de nuestro país. Durante su juventud se la relacionó con el pintor y cineasta estadounidense Julian Schnabel, pero fue el fotógrafo y realizador francés Hervé Tirmarche el que consiguió enamorarla cuando ella aún no había cumplido los 22 años y comenzaba a despuntar en el cine tras aparecer en Ese oscuro objeto del deseo, de Luis Buñuel. Ángela y Hervé se habían conocido en Ibiza, lugar de veraneo de la actriz en su juventud y que hasta hoy se ha convertido en su refugio y donde además vive su madre, a la que visita con frecuencia.

Nacido en La Rochelle, ciudad costera del suroeste de Francia, Tirmarche era entonces uno de los fotógrafos de moda y al lado de Ángela formó una de las parejas más deseadas de la época. Hoy Hervé se dedica a la realización cinematográfica. Ella siempre habló de su relación sin tapujos y quizá por eso se ganó el respeto de la prensa desde el inicio de su carrera. Nunca llegaron a casarse pero tuvieron tres hijos: Olivia, Mateo y Samuel.

https://www.instagram.com/p/B7EKyO1onct/

A post shared by Olivia Molina (@oliviatirmolina)

Olivia, la única que sigue sus pasos

La mayor de los tres, Olivia, nació en 1980 y es la única de sus hijos que ha seguido la carrera de su madre en el mundo de la interpretación. Con solo diez años, Olivia se puso delante de una cámara en un documental sobre el arte judío en Toledo. Estudió actuación en Londres y después asistió a Estudio Corazza en Madrid para formarse en Arte Dramático. Su primera aparición en el cine fue en Jara (2000), de Manuel Estudillo, junto a su madre (con la que coincidió luego en El Graduado en 2005 y hace unos meses en la serie de Atresmedia La Valla) y actores de la talla de Juan Echanove o María Isbert.

Uno de sus papeles más recordados de esos años sería el de Nadine en la mítica serie juvenil Al salir de clase, pero luego la hemos visto en obras de teatro como La casa de Bernarda Alba o El Adefesio, de Rafael Alberti, al lado de grandes de la interpretación de nuestro país. Olivia Molina ha llevado gran parte de su carrera como actriz en series de televisión como El Síndrome de Ulises, Física o Química, Luna: el misterio de Calenda, Bajo Sospecha o Amar es para siempre. La hija mayor de Ángela Molina mantiene una relación sentimental con el también actor Sergio Mur desde 2011 y con él ha tenido dos hijos: Vera (8) y Eric (5), que son las dos debilidades de su abuela Ángela.

https://www.instagram.com/p/CDggxZ2BO_Y/

A post shared by Olivia Molina (@oliviatirmolina)

Mateo (38) es un apasionado del mar y vive en Ibiza. Allí practica submarinismo y gracias a esta afición (hace algún tiempo participó en el Ibiza Blue Challenge, un reto deportivo que tiene como escenarios naturales los paradisíacos parajes de Ibiza y Formentera) lo ha convertido en su profesión, como su hermana Olivia ha mostrado alguna vez en sus redes sociales en las que se le puede ver buceando en medio del Mediterráneo. Samuel, de 33, prefiere el más absoluto anonimato igual que su hermano Mateo, y se desconoce a qué se dedica aunque es un gran apasionado de la música electrónica y ha hecho algunas mezclas de este estilo musical.

https://www.instagram.com/p/BicQfWSA3AY/

A post shared by Olivia Molina (@oliviatirmolina)

Se casó en Ibiza en 1995

Tras casi 13 años juntos, en 1990 Ángela y Hervé decidían poner punto y final a su relación. Fue de nuevo en la isla balear donde la actriz volvió a enamorarse, en esta ocasión, de Leo Blakstad, más conocido como Pou, un empresario de origen canadiense afincado en Ibiza y diez años menor que la actriz. Se casaron en abril de 1995 en la más estricta intimidad pero con una exclusiva en la revista ¡Hola!. Justo en esa época, Molina acababa de estrenar la segunda parte de Las cosas del querer, de Jaime Chávarri, y había terminado de rodar en Barcelona Gimlet, un thriller dirigido por José Luis Acosta. “He decidido esperar para casarme hasta tenerlo claro como la luz del día”, decía durante la presentación de Las cosas del querer apenas un mes antes de su boda.

A sus 39 años, Ángela estaba además embarazada de su cuarto hijo, Antonio (25), que vino al mundo pocos meses más tarde. El joven es músico. Se formó en el Institute of Contemporary Music Performance de Londres y ha hecho cursos en la Point Blank Academy y en el Berklee College of Music. Antonio Blakstad ha sido miembro de varias bandas musicales y ha dado decenas de conciertos, uno de ellos muy especial hace cinco años junto a su tío Micky.

Solo un par de meses antes de la boda de Ángela y Pou habíamos asistido a la que fue sin duda la gran boda de ese año, la de Rocío Jurado y Ortega Cano, y la actriz bromeaba sobre cómo iba a ser la suya. “La nuestra va a ser una cosa más sencilla, por lo civil. Será tan sencilla que no sabemos aún cómo la vamos a hacer; sólo que el notario tiene que ir y que será en Ibiza, en el campo”, revelaba. En las páginas de la revista del corazón se pudieron ver poco tiempo más tarde algunas imágenes de la ceremonia a la que asistieron sus hermanos y Lydia Bosch (con su hija Andrea en brazos), por aquel entonces pareja de Micky Molina.

https://www.instagram.com/p/BuLdHTABBh0/

A post shared by Olivia Molina (@oliviatirmolina)

Su quinta hija a los 47 años

En 2003, Ángela y su marido daban la bienvenida a su segunda hija en común, quinto vástago para la actriz. La pequeña María Isabel (nombre en honor a la abuela materna de ella) llegaba cuando Ángela ya había cumplido 47 años y fue un soplo de alegría para la familia. “Es un hijo deseado y soñado. Pou y yo siempre teníamos la ilusión de volver a ser padres, pero como no venía, mi edad, la información que teníamos en el sentido de que a los cuarenta y siete años los ovarios ya son más infantiles, más pequeños, pues ya nos habíamos hecho a la idea de que no tenía que ser. Tengo que hacerme una serie de pruebas y controles que se exigen a mi edad, pero, por otra parte, tengo mucha fe y me siento bien, como siempre que he tenido a mis otros hijos”, explicaba en ¡Hola! al anunciar su quinto embarazo.

“Yo siempre tuve la esperanza de que Angela se pudiera quedar nuevamente embarazada, pero había perdido un poco no la ilusión, sino… Realmente fue una sorpresa cuando Ángela me dijo que estábamos esperando un hijo, porque, la verdad, no me lo esperaba", añadía su marido. La joven, de 17 años, ha heredado el amor por la danza de su madre y podría convertirse en una nueva generación de los Molina en el mundo del espectáculo.

Fuente: Leer Artículo Completo