Máxima expectación en el Reino Unido ante el estreno mañana del documental que rinde homenaje a la vida de Felipe de Edimburgo, que fallecía el pasado mes de abril a los 99 años. En ‘Prince Philip: The Royal Family Remembers’, y del que ya se han filtrado algunos detalles, son sus hijos y sus nietos quienes recuerdan con especial cariño y emoción su figura a través de entrevistas y declaraciones que se grabaron antes y después de su muerte.
El Príncipe Harry, a pesar de su distanciamiento de la Casa Real británica y de sus tensiones con el resto de la familia, es uno de los protagonistas de este documental. En él cuenta detalles como que «desde la perspectiva de mi abuela, no hay nada mejor que tener a alguien así durante 73 años de matrimonio». También aparece revisando los registros de vuelo de su abuelo, que fue un piloto muy cualificado, durante un viaje a África en 1983.
En otro momento del documental, Harry explica que Felipe de Edimburgo realizaba todos los vuelos, o la mayor parte de ellos. «Cuando vuelas, no tienes un pase fácil sólo por ser el Duque de Edimburgo. Tienes que esforzarte mucho y demostrar tu destreza. Pero también tuvo el increíble privilegio de ponerse a los mandos y volar por todo el mundo. Me imagino a mi abuela sentada en la parte trasera de un avión tomando una taza de té, atravesando turbulencias y diciendo «¡Oh, Philip! ¿Qué estás haciendo?»
El Príncipe Guillermo también comparte algunas anécdotas sobre su abuelo, especialmente cuando revela cómo el Duque de Edimburgo hacía que sus nietos sostuvieran un tubo de mostaza en sus manos y luego le quitaban la tapa cuando hacían una barbacoa en Balmoral. Entre risas, Guillermo recuerda que “eso solía traerme muchos problemas con mi abuela”.
Otro de los protagonistas es su hermano mayor, Peter Phillips, que narra las peleas del duque de Edimburgo con la tecnología: “Recuerdo que le ponían un nuevo portátil o una nueva impresora…. y escuchar cómo gritaba al aparato”. Según señala, le gustaba la tecnología, pero era “bastante entretenido verle intentando manejarla”.
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Muy emotivo es cuando su hijo, el Príncipe Carlos, recuerda la última conversación que mantuvo con su padre y donde planificaban la celebración de su cumpleaños número 100. «Bueno, tengo que estar vivo para eso, ¿no?», a lo que Carlos de Inglaterra respondió: «Sabía que dirías eso!» Entre risas describe como su padre le veía jugar al fútbol de pequeño y le gritaba desde la banda: «¡Deja de rascarte el trasero y haz algo!»
Su única hija, la Princesa Ana, revela en el documental que su padre murió «tranquilo» mientras que su nieta Zara Tindall reconocía que, a pesar de ser «el peor paciente del mundo», no estaba preparada para perderlo.
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