Vivir en las ciudades, con todas las comodidades a mano y cerca de los principales servicios ha hecho que las urbes sigan creciendo y cuenten cada vez con más habitantes. Pero no todo el mundo elige esa opción, celebrities incluidas. Son muchas las que han decidido huir de las grandes ciudades y buscar su particular rincón en medio de la naturaleza, espacios donde relajarse, desconectar y disfrutar de sus hobbies.
«La mayoría de personas que toman de forma voluntaria esta decisión es porque necesitan un cambio en sus vidas. Ya sea que buscan la paz interior, más tranquilidad, otra forma de vida más sencilla o por huir de los ruidos, pero en definitiva quieren cambiar algo en sus vidas y lo ven cómo una buena opción», explica Amparo Calandín, psicóloga del gabinete que lleva su nombre. Seguramente esas han sido algunas de las razones que han llevado a estos urbanitas famosos a abrazar la vida el campo.
Cindy Crawford
La supermodelo de los 90 nació en DeKalb, una ciudad de Illinois de apenas 40.000 habitantes. Pero no tardó en buscar su primera oportunidad como modelo en Chicago y de ahí viajar (y vivir) en las principales capitales del mundo. Aunque la modelo tiene establecida su residencia junto a su marido y sus hijos en California, su verdadero hogar está situado en una cabaña al borde de un lago, en Canadá. Situada en Ontario, es el retiro en el que aprovechan para practicar deportes acuáticos, jugar a juegos de mesa, cocinar con ingredientes locales.
«La mayor calidad de sueño, un ambiente más pacífico con vistas y paisajes relajantes, un aire más limpio que mejora la salud y el acceso a productos naturales para llevar una alimentación más sana son algunos de los mayores beneficios que se obtienen de la vida en el campo y en contacto con la naturaleza», explica Amparo Calandín. Y todo ellos parece haberlos encontrado Cindy, tal y como demuestra en su cuenta de Instagram.
Blake Lively y Ryan Reynolds
Los dos actores siempre tuvieron que claro que querían vivir en el campo y antes de dar la bienvenida a sus tres hijas decidieron que Bedford, un pueblo situado a una hora de Nueva York, era el lugar soñado para ello. Este tranquilo pueblo de menos de 20.000 habitantes, donde pueden montar a caballo, salir a cenar a un restaurante mexicano o hacer rutas de senderismo no solo ha enamorado a esta famosa pareja. También tienen casa allí Glenn Close, Catherine Zeta-Jones y Ralph Lauren.
Hilaria y Alec Baldwin
La pareja tiene casa en Nueva York por motivos profesionales, pero su verdadero hogar está una hora al este de la Gran Manzana, en Long Island. Una casa del siglo XVIII renovada donde queda claro el gusto por los materiales naturales y los colores luminosos. Pero sin duda lo que más disfruta la familia es la intimidad al aire libre, gracias al gran porche y la arboleda que rodeada la casa. Ahí ha compartido Hilaria algunos de sus mejores momentos de esta cuarentena.
Elsa Pataky y Chris Hemsworth
La pareja de actores tuvo claro que Hollywood no era el lugar donde querían que crecieran sus hijos. Así que se marcharon a la zona más idílica de Australia para vivir: Byron Bay. La pareja tiene junto al mar una impresionante casa rodeada de cuatro hectáreas de terreno, un auténtico oasis en medio de la naturaleza con una gran piscina, sala de cine, zonas de juegos para sus hijos y una cocina donde Elsa prepara sus recetas healthy favoritas.
La actriz española no ha dudado en reconocer que está encantada de vivir allí. La adaptación de la ciudad al campo depende de varios factores: «Es muy subjetivo y va en función de las prioridades de cada uno. Hay personas que se adaptan muy rápido por qué en su escala de prioridades vitales encuentra más conexión en las circunstancias que encuentra ahora en el campo. Por ejemplo, una persona que ahora busca silencio y una vida más tranquila, se adaptará muy bien. Por el contrario, si una persona va más motivada al cambio por factores externos como pareja, trabajo, padres, etc, esto hará que se adapte peor o le cueste más el cambio, ya que este cambio no está tan alineado con sus valores o preferencias», explica la psicóloga Amparo Calandín.
Gisele Bündchen y Tom Brady
La modelo brasileña y el jugador de fútbol americano han encontrado su verdadero hogar lejos de las principales capitales de la moda y del estado de Massachusetts, donde Brady ha jugado casi dos décadas. La casa de sus sueños está en Costa Rica, muy cerca del pueblo costero de Santa Teresa, un destino que muchos empiezan a considerar el nuevo Tulum. Un lugar amado por los surfistas y donde la modelo puede encontrar todas las frutas y verduras frescas que forman parte de su dieta. La familia pasa allí al menos un par de temporadas largas al año con la esperanza de poder convertirlo en el futuro en su residencia principal.
La modelo no parece echar de menos la vida urbanita, a pesar de que «La ‘vida’ que tiene la ciudad, la cantidad de hobbies y actividades más variadas es lo que suelen echar más de menos quienes se marchan, pues las posibilidades en el campo están más limitadas», argumenta la psicóloga.
Julia Roberts
La actriz posee varias casas, pero es su rancho de Taos, en Nuevo México, el lugar que considera su auténtico hogar. Allí pasa gran parte del tiempo con su marido y sus tres hijos. Rodeado de impresionantes montañas, en más de una ocasión Roberts ha declarado que allí se la puede encontrar en chanclas, short y camiseta: «Mi rancho es donde me siento yo misma», le confesó a Oprah Winfrey en una entrevista en 2003.
Tras la crisis del coronavirus, que ha impuesto la consabida distancia social y se ha cebado con las grandes ciudades en Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos, mucha gente se cuestiona si quizás sea el momento de buscar una vida más tranquila en el campo: «Es posible que vuelva a haber un repunte, ya que parece que vamos a tener que pasar una temporada sin tener mucho contacto social y el campo nos ofrece esta posibilidad. Una vida con menos aglomeraciones, con espacios más abiertos y saludables», apunta la experta. De momento, estas celebrities ya emprendieron ese camino al campo.
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