Actor, modelo, cantante y abogado. El currículum de David Zepeda es muy variado, pero desde que debutó en Marea brava, en 1999, la interpretación ha ido ganando terreno a las otras facetas y él está encantado. Ahora, protagoniza La Doña 2, con CarlosPonce y Aracely Arámbula.
¿Qué puedes adelantarnos de tu último personaje?
Navarrete es muy complejo, ambicioso y diferente a lo que he hecho antes. Hay mucha pasión y acción en La Doña 2.
¿Te has preparado físicamente para interpretarlo?
Ojalá tuviera más horas el día para poder hacer deporte. Los horarios en una telenovela son tan extremos que dejan poco tiempo para uno mismo. De todas formas, a veces adelgazamos sin querer, como le ha pasado a Carlos Ponce. Empezó las grabaciones con ocho kilos más de los que tiene ahora. Me da la sensación de que yo también he adelgazado.
¿Crees que un actor debe estar más pendiente de su aspecto?
Sí, hay que cuidarse. Es importarte estar bien porque nuestro cuerpo forma parte de nuestro trabajo. Mediante él nos expresamos. Es una herramienta más y debemos ofrecer nuestra mejor imagen al público.
No te quejarás porque a ti siempre te tocan parejas bellísimas.
Uno no se acostumbra a eso (risas). Se agradece que así sea, pero lo importante es que se sientan cómodas grabando conmigo cuando tenemos una escena candente. Son complicadas para los actores y más para las mujeres, siempre más preocupadas por su figura.
Te condiciona que tu compañera tenga novio en la vida real.
¡Qué va!, me da más morbo (risas). La verdad es que me concentro en lo que toca ese día y no pienso en si mi compañera tiene pareja o no. En el caso de Angelique Boyer, por ejemplo, con la que he protagonizado dos novelas, tanto ella como Sebastián Rulli, su chico, son grandes profesionales y saben que es ficción.
También eres cantante. ¿Dejarías de actuar por esta faceta?
No, me gusta compaginarlas y actuar es mi profesión. La música me encanta porque me permite acercarme a la gente. Esa es mi principal intención, al igual que con el teatro.
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