QUÉ HA PASADO
• Durante su despedida de soltera, Carmen termina en el calabozo y Elías la ayuda.
• Paolo rechaza a Cristina.
• Noa está convencida de que Nacho ha medicado a Rosa.
Jorge no tarda en saber que Hortuño es el responsable de que su hijo Marcos esté en la UCI por una sobredosis. “Esto solo ha sido un aviso… Será mejor que dejes de investigar”, le advierte el empresario.
A pesar del rechazo de Rosa, Nacho insiste y consigue desmontar la versión de que le ha estado administrando antidepresivos para tenerla bajo su control. Sin embargo, el hombre sigue estando en problemas pues Noa descubre gracias a Jonathan que guarda un disco con material encriptado.
Adela se deja llevar por la pasión y besa a Miqui. Poco después, se arrepiente y asegura a su ayudante que no quiere que pase nada entre ellos, pero ya es muy tarde. “He dejado a mi novia”, anuncia el chico.
David quiere dar un paso más en su relación con Andrea y esta se muestra dispuesta a viajar a Madrid para conocerse en persona. Al enterarse, Celia comparte con Carla su temor a que su hijo haga el ridículo.
Germán sigue los pasos de Velasco y logra tomarle una foto mientras hace una transacción con un transportista. Así, descubre que está traficando con drogas y Elías está ayudándolo. “Nadie puede saberlo. Necesito tiempo para solucionar este problema”, pide este a su hijo.
Hortuño extorsiona a Sandra con su hija y esta no tiene más opción que abandonar la investigación. “Su coartada para la noche que Erika fue asesinada es real”, miente a Jorge antes de despedirse de él.
Noa, por su parte, sufre una gran decepción al ver la información que guarda Nacho en el disco duro. Jonathan se convierte en su apoyo y le aconseja ir a comisaría a denunciarlo.
Para evitar que Germán siga desconfiando, Elías pospone una salida de mercancía y Velasco enfurece. “No podemos correr riesgos. Mañana haremos una doble entrega aprovechando que todos estarán en la boda de mi padre”, lo calma De la Cruz.
Samuel advierte a Celia de que David escuchó su conversación con Carla y la mujer se siente muy culpable: “Estoy haciéndole sufrir”. Por eso, le organiza una nueva cita con Andrea.
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