La investigación española que une café y prevención del cáncer ha sido elaborada en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y se ha publicado en el European Journal of Nutrition. Sus resultados confirman lo que ya se sospechaba en investigaciones anteriores: que a mayor consumo de café (buena noticia, puede ser descafeinado), menor riesgo de cáncer de mama, eso sí, en mujeres que ya han llegado a la menopausia.
Para llegar a esta conclusión se han analizado datos sobre estilo de vida, antecedentes médicos y frecuencia de consumo de algunos alimentos (entre ellos, obviamente, el café) de más de 10.000 mujeres actualizando esos datos cada dos años durante una década.
Tras este tiempo de análisis el estudio comprobó uno de los alimentos que hay que incluir en un desayuno saludable para protegernos contra este tipo de cáncer: el café. Y si después de comer nos tomamos otra taza, mejor que mejor porque el consumo de más de una taza al día se relacionaba con un menor riesgo de este cáncer en mujeres postmenopáusicas.
Lo mejor de todo es que este efecto protector no está ligado a la cafeína, sino a otro tipo de sustancias presentes en el café, como los polifenoles, los diterpenos o los ácidos clorogénicos. Estos compuestos han demostrado en investigaciones anteriores propiedades antioxidantes, antitumorales y antiinflamatorias y que también están presentes en las versiones descafeinadas de esta bebida. Una buena noticia para los amantes del café… y para todos aquellos que nos cuesta despertarnos por las mañanas.
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