Ana Boyer y Fernando Verdasco siguen en Madrid a la espera de que se instale la normalidad en los torneos de tenis y retomen su ajetreada vida familiar alrededor de las competiciones que disputa el tenista.Instalados junto a su hijo Miguel en casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro, comienzan poco a poco a disfrutar de la desescalada y de la vida social de la capital que también se adapta a esta nueva etapa postconfinamiento.
Han llevado las necesarias mascarillas y respetado la distancia de seguridad como corresponde para una comida con amigos en un restaurante de la ciudad. A la cita, Ana Boyer ha acudido con un vestido corto de flores de manga larga, cruzado con un volante como adorno. Con la melena suelta y sin pendientes, ha completado el estilismo con unas gafas de sol redondas azules y unas sencillas bailarinas marrones con adornos metálicos combinadas con un clásico (pero no por ello menos acertado) bolso de Loewe.
En concreto, el minibolso ‘Gate’, de color marrón, de piel y elaborado en España. Un bolso bandolera con forma de silla de montar, funcional y versátil, y un básico de lujo en el armario de las mujeres de la familia. Al menos, en el de las más jóvenes. Porque este mismo bolso que ahora ha escogido Ana lo tiene también su hermana Tamara, y no solo marrón. Porque es, sin duda, ese bolso aparentemente sencillo que logra ese efecto de redondear un ya de por sí un buen estilismo.
Fuente: Leer Artículo Completo