Las personas que solemos trabajar en oficina nos imaginamos a las que lo hacen desde casa en un séptimo cielo constante de escribir con el ordenador portátil encima de la cama aún en pijama y con la luz de la mañana entrando por la ventana mientras desayunan tranquilamente croissants.
Y es cierto, trabajando en casa no tienes que sufrir la hora punta en el metro repleto de gente, ni atascos, pero a veces, sin maravillosas compañeras de oficina, puedes llegar a sentirte sola y necesitar movimiento. Por eso, amiga, hemos pensado en 11 trucos para que trabajar (y estar) en casa sea agradable y no te sientas sola. Nosotras mismas ya lo estamos poniendo en práctica.
1. No te quedes en pijama
Norma número uno de trabjar en casa: no te quedes todo el día en pijama. Tampoco hace falta que te pongas unos taconazos, pero unos pantalones cómodos, un vestido que te encante y un jersey gustoso harán que te veas bien todos los días. Los pantalones 'jogger' son lo mejor: quedan súper bien y además son tendencia.
2. Péinate
Ducharse y peinarse no son negociables. Y no solo se trata de pasarse el cepillo por la melena sino también de que te veas súper guapa (y estés cómoda para trabajar). ¿Recuerdas ese moñito estudiadamente deshecho que se puso de moda hace unos años y que nos sigue FLIPANDO?
Pues es la ocasión ideal para perfeccionarlo (igual que la coleta alta, la trenza de espiga…). Los tutoriales de Instagram y Youtube son tus mejores amigos y si le añades accesorios bonitos como un lazo o un coletero-joya consigues matrícula de honor.
3. Maquíllate (si te apetece)
Lo que sí te aseguramos es que una piel hidratada (con cremas y mascarillas), una pasada de máscara de pestañas, un poco de colorete en crema y un bálsamo labial con color harán maravillas y te verás súper buena cara cada vez que te mires al espejo.
4. Prepara un espacio de trabajo ordenado y bonito
Aunque estés en casa, encuentra y crea tu propio rincón a medida. No necesitas mucho más que tu ordenador, un bote para los bolígrafos y tus libretas y agendas. Sin embargo, siempre puedes hacerlo tuyo con unas flores, una foto que te suba el ánimo o un objeto de decoración que te chifle. Mil y una ideas te están esperando en Pinterest e Instagram.
5. Crea un Chat con tus compañeras de trabajo
Lo mejor es tenerlo en el ordenador a través de Google Hangouts, o herramientas como Slack. (Y Whatsapp si tenéis súper confianza). Así podréis estar todas conectadas, comentar cuestiones de trabajo sin tener que mandaros interminables cadenas de mails, haceros consultas y charlar un rato. Incluso podéis hacer vídeollamadas con diferentes participantes. Puede que estés en casa, pero eso significa que no podáis veros las caras y oíros las voces.
6. Recuerda: hay que hacer pausas
En una oficina, paras para ir al baño, prepararte un té, charlar 5 minutos con una compañera o para desayunar. En tu casa también. Recuerda levantarte para estirar las piernas (incluso puedes hacer estiramientos o 5 minutos de yoga sin que te dé vergüenza). Para un rato para desayunar, comer y merendar. De hecho, si te sienta bien y te pones el despertador, hasta te puedes echar una siesta de 20 minutos en tu pausa de la comida.
7. Aliméntate bien (y date el algún gustazo)
Quizás si estuvieses en la oficina, saldrías 5 minutos a por un café de Starbucks. Ahora te lo tendrás que preparar en casa con un buen café, leche calentita y ¿canela?, ¿nata?, ¿un poco de cacao? Tú escoges el 'topping' que te hará feliz.
De la misma manera, comer súper sano pero delicioso es incluso más fácil en casa (así no tendrás que prepararte el 'tupper' la noche antes). Asegúrate de tener siempre comida que te gusta pero que no sea demasiado pesada y puedas seguir trabajando con ligereza después.
8. Respeta tus horarios
Siempre hay días en los que tenemos que quedarnos 5 minutos más o organizarnos de manera diferente (niños que no tienen colegio, compatibilizar tu trabajo con el de tu pareja…), pero lo ideal es que te marques un horario y lo cumplas a rajatabla la mayoría del tiempo. Así, conseguirás separar perfectamente tu trabajo de tu vida personal y desconectar aunque no salgas de tu hogar.
9. Guárdate un ratito para hacer lo que más te gusta
Ya vivas con tu pareja, tus hijos o tus padres, guárdate CADA DÍA, un ratito (aunque sea media hora) después de trabajar para hacer lo que más te gusta: un episodio de la serie que estás viendo, leer en el sofá, salir al balcón a tomar el sol, hacerte una mascarilla o darte un baño súper relajante. Tú escoges, es tu momento.
10. Mantén el contacto con tu familia y amigas
Jane Austen no tenía más remedio que escribir cartas a sus amigas y esperar semanas y semanas sin saber siquiera si sus misivas habían llegado. Sin embargo, estamos en 2020, tenemos WhatsApp (y sus 'ticks' azules), tenemos teléfono, tenemos FaceTime y Skype.
Escoge tu canal de comunicación favorito y habla con tu madre, pregúntale a tu abuela cómo está, haz una llamada en grupo con tus amigas. Somos animales sociales y la tecnología nos lo pone más fácil que nunca.
11. Hay que descansar (y dormir esas 8 horas)
Aunque tengas la oficina a, literalmente un minuto de la cama, establece una hora de ir a dormir y levántate con tiempo suficiente. Te ahorras el tiempo de metro y las prisas , así que empieza el día con calma. Para dormir mejor, crea un ritual a la hora de dormir: apaga la tecnología una hora antes, rutina de limpieza facial, prepárate una infusión, lee un ratito y dulces sueños.
Reconocemos que trabajar en el mismo sitio dónde vivimos puede resultar difícil, pero con estos truquitos lo vamos a llevar mucho mejor.
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