Amaia Romero se ha convertido por derecho propio en uno de los nombres que más suena en el panorama musical. Tras lanzar su primer disco a finales de septiembre, Pero no pasa nada, la ganadora de Operación Triunfo 2017 sigue trabajando en nuevos proyectos. El último de ellos es la música y letra de una de las canciones de la banda sonora de El legado de los huesos, la adaptación de la novela de Dolores Redondo.
Pero la navarra no solo tiene un estilo propio bien definido a la hora de cantar y componer. Su personalidad también se traslada a los looks que elige para sus apariciones públicas, y ayer sorprendió con uno cargado de nostalgia y dulzura que nos devuelve a la adolescencia y evoca la ingenuidad y naturalidad de la que siempre ha hecho gala Amaia.
Amaia lució un sencillo vestido negro de escote asimétrico con unas botas altas de tacón cuadrado y plataforma en color verde y un bolso rosa fucsia con lentejuelas de Hannah Montana, que nos hace imaginar que ella también tuvo un pasado como fan de la mítica serie y Miley Cyrus era uno de sus ídolos.
Pero no ha sido ese el único detalle llamativo de su último look. Amaia también ha dado marcha atrás en el tiempo y se ha sumado un estilo que ya han llevado otras celebrities como Kendall Jenner y que también han tomado las pasarelas de la mano de firmas como Viktor & Rolf, Miu Miu, Tom Ford, Phillip Lim o Michael Kors: las ondas marcadas, regulares y en zig zag que causaron furor en la década de los 90 y que parecen estar dispuestas a volver. Está claro que las apariciones de la navarra en la alfombra roja nunca pasan desapercibidas.
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