Para tener las defensas a punto necesitas unos hábitos saludables, una dieta equilibrada y, si tu médico así lo considera, un suplemento de algunas vitaminas. ¿Pero si cumples con estos tres pilares de la salud te garantizas huir de las infecciones en invierno? En realidad, no, porque te falta un último eslabón: saber qué alimentos y hábitos nutricionales debes desechar porque suponen una amenaza para tu sistema inmune. ¿Sabes cuáles son?
Alimentos que debilitan el sistema inmune: las bebidas alcohólicas
Ocupan el lugar más alto en la lista de lo que debes evitar si quieres tener una defensas fuertes. Y sí, cualquier cantidad de alcohol es mala para ellas. Tomar más de ocho bebidas alcohólicas a la semana o cuatro en un solo día ya es un exceso que reduce la respuesta inmunitaria durante las infecciones y aumenta el riesgo de sufrir neumonçia entre otros problemas respiratorios graves. Tenlo en cuenta estas navidades.
Alimentos que debilitan el sistema inmune: los dulces
Como con el alcohol, no hay margen seguro en el consumo de azúcar simple aunque los peores resultados se dan en personas que consumen más de seis cucharaditas de azúcar al día (para que te hagas una idea una sola palmera de chocolate puede llegar a contener 33 terrones de azúcar).
Según una investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition consumir alimentos que contengan 100 g de azúcar tras el ayuno nocturno (o sea, en el desayuno) provoca una reducción de las células inmunes para atacar a las bacterias durante las siguiente cinco horas.
Alimentos que debilitan el sistema inmune: la sal
Un estudio llevado a cabo por la universidad alemana de Bonn lo deja bien claro: pasarnos con el salero afecta a nuestras defensas de manera directa. Según estos investigadores, cuando los riñones están ocupados intentando eliminar el exceso de sodio del organismo se reduce la capacidad del sistema inmunológico para combatir las infecciones provocadas por bacterias. Si quieres protegerte de este efecto, recuerda que el 70% de la sal que consumes no la añades tú con tu salero, sino que viene escondida en los productos ultraprocesados que incluyes en tu cesta de la compra.
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