Cuando el calor del verano no da tregua ni de noche descansar levantarse como los protagonistas de los anuncios de cereales para el desayuno es complicado, pero no imposible. Existen muchísimos trucos para hacer que levantarse temprano no se convierta en una tortura , desde poner en el despertador el mejor sonido que existe para levantarse (según la ciencia) a planificar adecuadamente nuestras cenas dándoles un plus de triptófano para que conciliemos el sueño a la primera. Vamos a hacer un recuento de los mejores trucos para que te despiertes con energía para que aproveches tu verano de la mañana a la noche… y sin que se te peguen las sábanas.
1. Elimina de tu mente el concepto “10 minutos más”
Si eres de las que usa el móvil como despertador y usas la configuración de alarma que permite que vuelva a sonar diez minutos más tarde… mal. Convertir nuestros últimos minutos en la cama en sueño fragmentado es un auténtico ladrón de energía vital y si usas este sistema lo más seguro es que te despiertes con poquísimas ganas. En vez de hacerte fan de los cinco o diez minutos más, planifica tus alarmas teniendo en cuenta el ciclo natural del sueño: programa una 90 minutos antes de la hora a la que te tienes que levantar y otra a la hora a la que te tienes que levantar. Así despertarás con todas tus fases REM y chakras bien alineados.
2. Empieza la mañana con un vaso de agua
La fatiga matutina, especialmente en las noches más calurosas del verano, puede ser un síntoma de deshidratación leve. Ayuda a tu cerebro a despertarse con un buen vaso de agua matutino. Espabilarás tu mente más rápido que si tomaras café.
3. Haz el saludo al sol
Estirarse por las mañanas es un placer, ¿por qué no llevarlo al siguiente nivel? Durante alguna de las fases del sueño nuestro cuerpo padece una especie de parálisis, denominada atonía, en piernas y brazos. Por eso al despertarnos nos viene tan bien estirarnos. ¿Y existe mejor manera que estirarse haciendo el saludo al sol de yoga? Si tras beber tu vaso de agua te acostumbras a hacer este tipo de estiramiento a diario cada mañana notarás cómo tu nivel de endorfinas crece desde primera hora del día.
4. Exponte a la luz del sol
El ideal de los ideales es que tras el desayuno pudieras dar un pequeño paseo en una zona verde a primera hora de la mañana para aumentar tus niveles de endorfinas. Pero como esta opción no es siempre posible existen otras que también han demostrado ser efectivas, por ejemplo, dejar las persianas abiertas para que la luz del amanecer nos ayude a despertarnos y salir a la terraza o desayunar en nuestra terraza o el balcón mientras miramos a lo lejos. La relajación y la luz del sol obran milagros con nuestro estado de ánimo matutino.
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