A veces la vida golpea más fuerte de lo esperado. Y precisamente para esos días en los que necesitamos un punto más de felicidad para salir adelante, donde la música puede convertirse en la mejor medicina. Ya sea para bailar durante una pausa entre reuniones de Zoom, un paseo en bicicleta con auriculares y un buen álbum, o simplemente una buena sesión de música para relajarnos, las canciones «adecuadas» pueden funcionar (y muy bien).
Desde los éxitos disco de los 70 hasta el romanticismo de la nueva ola o los hits de hip-hop que triunfan en la actualidad, reunimos las mejores canciones para aumentar tu autoestima y llenar de felicidad tu día a día.
“Groove Is in the Heart” de Deee-Lite
Groove Is in the Heart es el resurgir del funk de los setenta ambientado en cada rincón de los clubs de Nueva York de los noventa. Con influencias de jazz, funk, house y electrónica, la canción se encuentra en la cúspide de toda la música dance.
“I Know There’s Gonna Be (Good Times)” de Jamie xx featuring Young Thug and Popcaan
El afamadi dj inglés consigue unir el famoso Good Times de The Persuasions de 1972 con la magia vocal de Young Thug y Popcaan. Es difícil no creer en las palabras de Thug de cuando están respaldadas por este elenco de estrellas (y un toque pop).
“Waterloo Sunset” de The Kinks
Waterloo Sunset de The Kinks de 1967 es tanto un homenaje a Londres, la ciudad natal de del líder Ray Davies, como una apreciación de los placeres más simples de la vida: «Mientras mire hacia arriba … estoy feliz «, dice en uno de sus versos.
“Good Days” de SZA
Poco podíamos esperar de un año tan complejo de 2020. Pero en medio de todo, SZA, nuestra siempre esquiva hada madrina de la buena onda, escuchó y respondió en consecuencia a ello. Good Days es un recordatorio de que siempre cabe la posibilidad de que el bien. Y si no es así, a veces está bien simplemente sentirse mal.
“Just Like Heaven” de The Cure
El líder de The Cure, Robert Smith, cuenta con una apariencia externa muy llamativa, cabello negro desaliñado que cae sobre los ojos, gran delineado negro, y potente lápiz labial rojo. Sin embargo, ofrece un catálogo de cartas de amor reprimidas y fantasías románticas idealizadas. Una de ellos es Just Like Heaven, una canción de sobre promesas de huida y admiración silenciosa.
“I’m Coming Out” de Diana Ross
I’m Coming Out de Diana Ross es una celebración en sí misma. Cada estribillo suena como una entrada, como si Ross levantara las manos y anunciara su llegada. Desde entonces, el esta canción ha sido acogida eventualmente por la comunidad LGTBI, dándole una segunda vida y un significado más profundo.
“Cloudbusting” de Kate Bush
El contexto real detrás de esta canción es mucho más profundo de lo que podríamos imaginar. Está basada en la historia del arresto del psiquiatra Wilhelm Reich por desacato al tribunal, contada por su hijo, Peter Reich, en A Book of Dreams, la canción adquiere un tono esperanzador. «Solo sé que algo bueno va a suceder», promete Kate Bush con un coro de violines de fondo.
“Don’t Worry, Be Happy” de Bobby McFerrin
Bobby McFerrin demuestra que, para meterse con lo básico, tienes que dominar lo básico. Como vocalista de jazz, ganador de diez premios Grammy, hace que sus sonidos más complejos suenen aparentemente sin esfuerzo. Don’t Worry Be Happy es completamente a capella. Este es un hit alegre, de buen rollo que supone una promesa convincente hacía un futuro sin estrés.
“Got to Be Real” de Cheryl Lynn
Con una voz a punto tras unos primeros años en el coro de su iglesia, «Got to Be Real» de Cheryl Lynn suena como el evangelio en su punto más innovador.
“Pursuit of Happiness” de Kid Cudi ft MGMT y Ratatat
Es el himno hedonista más turbio de Kid Cudi. La canción fue repetida en los blogs de rap de principios de la década de 2010 y las páginas de Tumblr de adolescentes, ya que reunía a los artistas más brillantes del momento, MGMT y Ratatat.
“Just Fine” de Mary J. Blige
«Se siente tan bien cuando estás haciendo todas las cosas que quieres hacer», grita Mary J. Blige en el segundo verso. Es una de las cientos de autoafirmaciones que componen esta canción, un éxito que abarca cuatro minutos de amor propio, charlas corporales positivas y maleficios sobre cualquiera que piense lo contrario.
“Lovely Day” de Bill Withers
Bill Withers entendió a la perfección cómo convertir conceptos simples en éxitos. Lovely Day habla sobre algunos de los temas más habituales (amor, pérdida, familia, fidelidad), fue su gran culiminación, una gran celebración de un amor.
Bill Withers understood how to turn simple concepts into impactful hits. Writing about some of the most commonly toyed-with themes (love, loss, family, fidelity), Withers hits perfection with “Lovely Day,” a soaring celebration of a newfound love and the sunshine that seems to come with it.
“Think Happy» de The Jacksons
Mientras que Michael se convertiría en el Rey del Pop, Think Happy daba muestra de como los hermanos se apoyaban en el sonido de la música soul que dominaba las listas de éxitos en ese momento.
“You Make Me Feel (Mighty Real)” de Sylvester
Décadas antes de que Harry Styles usara volantes en la alfombra roja, Sylvester presumía con orgullo de un estilo llamativo que combinaba con el retumbante sonido del underground. You Make Me Feel (Mighty Real) es una de las mejores reliquias de la música disco, un tema que desecha eufemismos a cambio de libertad directa y libertades sexuales.
“Inspiration Information” de Shuggie Otis
Como ocurre a veces con los mejores artistas de la historia, Inspiration Information de Shuggie Otis de 1974 no recibió el reconocimiento que le correspondía hasta su reedición casi 40 años después.
“Finally” de CeCe Peniston
Cuando los críticos de música dance mencionan la importancia de los cantantes negros en los inicios de la música house, se refieren a mujeres como CeCe Peniston. Su sello en la música dance no puede ser subestimado y su talento en Finally es imposible de olvidar.
“Let’s Go Crazy” de Prince & the Revolution
«Estamos reunidos hoy aquí para superar esta cosa llamada vida», anuncia Prince, al comienzo de Let’s Go Crazy. A lo largo de la canción vemos como cumple su promes, navegando a través del simbolismo del cielo y el infierno envuelto en el pop de alta potencia.
“Good Times” de Chic
Aunque es difícil no escuchar a Chic en este momento actual y pensar en los perezosos DJs de las bodas, esta canción se ganó un lugar en toda fiesta familiar por una buena razón. Es tan fácil de seguir, que incluso podrías hacerlo con el pie mientras sigues sentado frente al plato de comida.
“Happy” de Pharrell Williams
Tras años llevando el hip-hop a las órbitas más altas de popularidad como productor, Pharrell Williams asomó la cabeza desde detrás de cabina y volvió a entrar al juego como actor principal en 2013. Su primer lanzamiento, Happy, como banda sonora de Gru 2: Mi villano favorito, logró revolucionar la industria.
“Shout!” de The Isley Brothers
La gran mayoría del catálogo de The Isley Brothers es algo así como una antítesis de Shout!. Los hermanos dominaron el slow-jam a capella que triunfaba en la industria en ese momento. Pero además de todas las canciones de amor, quisieron hacerles saber a los oyentes que eran capaces de hacer algo con más de potencia, como Shout!, una canción con una energía contagiosa.
Vía: Harper’s BAZAAR US
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