Va camino de cumplir 40 años, una cifra redonda que merece un momento de reflexión para digerir lo sucedido en los años más acelerados de la vida. La mayoría nos limitamos a la introspección (y a repasar fotos en Facebook), pero Paris Hilton jamás ha sido como las demás. La heredera sin herencia (el abuelo Hilton solo dejó el 3% de su fortuna a la familia y donó lo demás), pionera de los ‘realities’ y los vídeos sexuales, primera influencer, DJ y mujer de negocios, ha decidido grabar un documental en el que quiere contarlo todo, pero sobre todo por qué fue y es como es. Se llama “This Is Paris” (“Esta es Paris”) y se estrenará el 14 de septiembre en su canal de YouTube y por lo que ya está avanzando en Instagram, las revelaciones son dramáticas.
En el vídeo de avance que ha colgado en sus redes sociales y las entrevistas que ya ha concedido en programas de máxima audiencia de la televisión americana, Paris Hilton ya ha deslizado que contará por primera vez porqué, durante tantos años, se escondió tras el personaje de heredera alocada y sex symbol fiestero. El clip muestra a una Paris Hilton preparándose para realizar su confesión definitiva frente a la cámara. “Estoy nerviosa”, dice. “De hecho estoy temblando. Me cuesta incluso comer, porque tengo el estómago vuelto del revés. No sé. Esto es algo muy personal, algo de lo que no me gusta hablar”. Nos deja con la duda, claro, y con las ganas de ver el documental.
“Nadie sabe realmente cómo soy”, avanza Paris Hilton en el vídeo. “Sucedió algo en mi infancia que jamás he contado a nadie. Todavía tengo pesadillas”. No se sabe demasiado de lo que le ocurrió, pero sí que tiene que ver con el bulling o el abuso en el internado en Utah donde la enviaron sus padres en su adolescencia. El proyecto gira alrededor de este episodio dramático, porque se supone que explica la escandalosa vida que la heredera llevó desde que se convirtió en una ‘celebrity en 2000. El avance del documental dice: “Es un retrato profundamente conmovedor que cuenta la verdadera historia de una adolescente desesperada por escapar a un mundo de fantasía y muestra bajo una luz distinta el fenómeno de las influencers del que Paris fue pionera”.
“Paris Hilton ha creado un personaje para relacionarse con el mundo que protege lo que queda de su inocencia juvenil. Atormentada por su pasado pero propulsada por una ética de trabajo excepcional, Hilton está decidida a abrir su propio camino y ganar una fortuna propia”, reza el avance de “This Is Paris”. Entonces: ¿la Paris del vídeo sexual, la de las locas fiestas en Ibiza, era una actriz? Ese parece ser el argumento del documental, en el que también aparecen personas clave de la biografía de Paris, empezando por su hermana Nicky Rothschild Hilton y su madre, Kathy Hilton, y terminando en su primera asistente personal, Kim Kardashian. El objetivo es que esta película se diferencie al máximo de todos los ‘realities’ en los que ha participado la millonaria. “Este es mi yo real, no mi personaje”, insiste ella.
A sus casi 40 años, Paris Hilton está deseando liberarse del personaje de “la rubia tonta”, como ella misma lo llama, y en el que parece atrapada a pesar de su edad. “Desde siempre me han juzgado por ese personaje, pero es el momento de darme a conocer como realmente soy”. Las sorpresas del documental no son solo traumáticas. Aunque la fama de Paris Hilton se convirtió en global en 2003, al filtrarse un vídeo sexual que grabó con su novio de entonces Rick Salomon, en el vídeo se confiesa poco amiga de experimentos sexuales. De hecho, confiesa que su apodo familiar es “Mrs. BlueBaller”, porque “mi madre me dijo que los hombres quieren lo que no pueden tener, así que siempre he sido muy mojigata en el sexo”. Fan del porno casero o no, la joven Paris comenzó a hacer ‘realities’ sin parar: “Simple Life”, con Nicole Richie, de 2003 a 2007; el documental “Paris, Not France” para MTV, al que siguió el ‘reality’ “Paris Hilton’s My New BFF” y la versión británica “Paris Hilton’s British Best Friend”.
Durante su década dorada, Paris Hilton apareció en series, publicó dos autobiografías, protagonizó varias películas (sin éxito) y triunfó con su primer disco (aunque tuvo malísimas críticas). También hizo anuncios, vendió ropa, joyas, accesorios… Fue influencer antes de Instagram. Y se convirtió en la fiestera rica y desfasada cuya leyenda aún la persigue. La siguiente década la pasó reciclándose como DJ (han llegado a pagarle un millón de dólares por una sola sesión), apuntalando su negocio como influencer (no deja de hacer publicidad, respaldar marcas o lanzar productos) y encadenando novios intrascendentes, como a los 20. También ha intentado embarcarse en aventuras audiovisuales más adultas, incluso en la escritura de guiones, pero sin suerte. ¿Será este nuevo documental su pasaporte a un nuevo yo que le permita explorar otros campos de negocio?
Fuente: Leer Artículo Completo