Ingrid Alexandra de Noruega, que el pasado mes de enero cumplía 15 años, ha vivido este sábado 31 de agosto uno de los días más especiales de su vida: Ha celebrado su confirmación en la Capilla del Palacio Real de Oslo, en la que se ha celebrado la liturgia, donde ha acogido a más de un centenar de personas. En un día tan importante, en el que la han acompañado sus padrinos, entre los que está el rey Felipe VI, los Reyes noruegos han regalado a la Princesa el bunad, traje regional noruego típico de la región de Aust-Telemark, uno muy especial pues en su proceso de creación han participado tanto la reina Sonia de Noruega como la propia Ingrid.
A su llegada, Ingrid vestía una túnica blanca como es tradición, pero al quitársela hemos podido ver el precioso traje, ornamentado mediante un tipo de pedrería de la zona llamada sølje. Un traje que evoca a las raíces de su tierra y la música folk. El traje, de cuello elevado con bordados en tonos azules y verdes, adornos florales sobre el pecho, contaba con un fajín que entalla su figura.
Tanto la reina Sonia como la princesa heredera Mette-Marit tienen varios bunads, y aunque no es la primera vez que Ingrid luce este traje típico, en esta ocasión, el rojo y el verde han sido los dos colores protagonistas de su bunad, uno especial diseñado por ella misma y su abuela para la ocasión.
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