Sofía Bono ha sorprendido a sus seguidores compartiendo varias imágenes del aparatoso accidente que ha sufrido y por el que ha acabado en urgencias. A sus 21 años, la hija pequeña de José Bono y Ana Rodríguez se abre camino como influencer y como buena Instagramer no oculta nada de su vida a sus fans. Además sabe cómo contar las cosas para no hacer un drama de los problemas.
Sofía ha subido a sus Stories un collage de fotos en el que se ve como llega al centro de salud en silla de ruedas con un apósito en el dedo pulgar del pie derecho completamente cubierto de lo que puede ser un antispéptico. En la siguiente foto, un selfie en el ascensor del centro sanitario, se puede ver a su madre que la acompañó en todo momento. Para la joven su madre es «mi motor, mi ejemplo a seguir, la mujer más bella que hay, la única por la que vivo, una superviviente, un modelo de fuerza, optimismo y superación».
A continuación, una nueva foto: un primer plano con el parte médico y la imagen con el ‘resultado’: Sofía salió de urgencias con el pie completamente vendado, tal y como puede verse, lo llevaba en alto en el salpicadero del coche.
La influencer se ha tomado con humor este pequeño percance. Sofía Bono prefiere ver al mal tiempo buena cara y junto a las 4 imágenes escribe: «Premio a la más patosa».
Aunque tiene por delante unos días de recuperación, Sofía Bono sigue al pie del cañón en sus redes, desde donde promociona la serie documental en la que cuenta cómo fue su adopción. José Bono y Ana Rodríguez adoptaron a Sofía en 2001, en Chile, y según ha declarado su padre: «Emocionalmente soy más rico desde que Sofía está con nosotros».
En ‘Abierta en canal’, como se llama la docuserie, Sofía escribió en su Instagram: «Aquí comienza la aventura. Este es el principio: así es como sucedió la casualidad más bonita de mi vida, la que la cambió completamente y también a todos mis seres queridos, tras mi llegada. A través de recuerdos y de momentos revividos, os iré mostrando cómo fue mi adopción. Empieza mi lucha por demostrar que la adopción no debería verse como algo traumático, sino todo lo contrario, como una segunda oportunidad que te da la vida. Cada caso es único y diferente, animo a todos aquellos que sean adoptados a que también cuenten su historia, que no tengan miedo».
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