Lydia Lozano ha pasado por quirófano para someterse a una delicada operación de cervicales. Ya en planta, aunque algo convaleciente, ha querido saludar a sus compañeros de ‘Sálvame’ entrando en directo y así contar cómo se encuentra. Los médicos salieron de la operación bastante sorprendidos por lo que se encontraron y no entienden cómo ha aguantado los dolores: «Todo estaba bastante peor de lo que se esperaban». Aún así, Lydia se recupera favorablemente pero con «bastante dolores y muy dopada».
«Cuando me quiten la medicación tendré muchos dolores. Es una operación complicada, no doy crédito cómo la espalda», explicaba a sus compañeros que se veían muy preocupados por la periodista. Lydia ha pasado una mala noche, pero comentaba que el día lo pasa durmiendo, por lo que descansa bastante. Tiene por delante varios días duros hasta que termine de recuperarse y pueda volver a su puesto de trabajo.
«Tengo que caminar al menos media hora al día, no puedo coger nada de peso…», seguía explicando por teléfono y Kiko Hernández aprovechaba para recomendarle que no se ponga tacones hasta dentro de unos meses. «¿Cuánto tiempo vas a estar de baja?», le preguntaban a lo que Lydia respondía que «en cuanto pueda. Ya me conocéis». La colaboradora de ‘Sálvame’ es un puro nervio y no aguanta estar encerrada en casa. «Va a ser duro. La rehabilitación va a ser desde casa, porque no quieren gente en los hospitales».
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Para animarle, sus compañeros le han confesado que la echan mucho de menos, aunque ha habido alguna que otra broma sobre «su hipocondría» y el centímetro y medio que ha crecido tras la intervención. Desde Diez Minutos le deseamos una muy buena recuperación y deseamos verla pronto por los platós.
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