Se ha convertido en uno de los rostros imprescindibles de nuestra televisión y, ahora, cada piedra en su camino, preocupa. Rocío Flores ha hecho saltar las alarmas. La joven era vista llegando a primera hora del día de ayer a la Clínica Quirón de Madrid y, poco después, colgaba una imagen en su cuenta de Instagram sobre la que escribía: «Una de médicos por aquí, buenos días, mundo. A disfrutar».
Precisamente disfrutar no parece la palabra adecuada… Porque, horas más tarde, anunciaba que se había tenido que quedar ingresada y recibía la visita de su novio, Manuel Bedmar, que tampoco soltaba prenda de qué le había pasado a la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco.
Un par de fotos con las que solo ha conseguido generar revuelo y preocupación entre la comunidad virtual que la sigue, porque no ha arrojado ni un detalle de la causa que la ha llevado a tener que quedarse allí hospitalizada. A no ser que, durante las pruebas médicas para acudir a ‘Supervivientes’, le hayan descubierto alguna nomalía.
Con su padre ya fuera de ‘El tiempo de descuento’, parece tener un paréntesis delante de las cámaras, lo que no nos lleva a estar tranquilos por ella hasta que no desvele el gran misterio en el que se ha convertido su estado de salud. Aunque las imágenes que ha enseñado en las redes, tampoco invitan a ser muy pesimistas.
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