Rihanna impacta en la Super Bowl con un crop top rígido de Loewe

Que la Super Bowl iba a ser uno de los acontecimientos más comentados del año era un hecho evidente que se podría esperar, pero que Rihanna se subiría al escenario enfundada en rojo y anunciando un nuevo embarazo sí que era algo más difícil de adivinar. Así lo hizo en su última edición, apostando por un total look rojo con el que, no solo dejó ver, sino que además, presumió de tripita de embarazada frente a todos los espectadores de este imponente y aclamado evento.

La cantante de Barbados impactó a presentes y a espectadores luciendo un catsuit de Loewe, dos abrigos diferentes de Alaïa por Pieter Mullier, joyas de Messika Paris, y otras dos de las tendencias que más eco están alcanzando estas últimas temporadas: unas zapatillas rojas de Margiela x Salomon, y un crop top escultórico con forma de pecho, también de Loewe, que llevó sobre una camiseta básica del mismo tono. Si la primera de estas dos últimas piezas llamó la atención por ser parte del calzado de street-style de referentes de estilo del momento; la segunda, en cambio, destacó por unirse a la corriente de moda de enfatizar el pecho para visibilizar el cuerpo femenino que ya triunfó en 2022 en pasarelas, sobre el asfalto y en alfombras rojas.

Esta apuesta de Jonathan Anderson se trata concretamente de una pieza de piel que está inspirada en las indumentarias del vuelo. La elección no fue casualidad, ya que, de todas las prendas de la firma, este top fue diseñado a medida para Rihanna para crear volumen y encajar en perfecta sintonía con el ritmo de la coreografía del espectacular show que realizó la cantante sobre el escenario del estadio.

Cuando durante su primer y reciente embarazo, en 2022, Rihanna reinventó los códigos de vestimenta premamá dejando ver al aire libre su tripita (como después hicieron Adriana Lima o Emily Ratajkowski, entre otras famosas), ya todo señalaba que ella sería una de las personalidades que más darían de qué hablar en el mundo de la moda de los últimos años. Y las predicciones eran ciertas: si la moda lleva ya un tiempo obsesionada por destacar el busto, gracias a apariciones como la de Rihanna en este mega evento de Estados Unidos, el discurso trasciende más allá y continúa poniendo sobre la mesa la necesidad de visibilizar el cuerpo femenino.




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