Kuwait fue la ciudad que vio nacer a Rania de Jordania un 31 de agosto de 1970. Hija de padres palestinos, obtuvo el título de Administración en la American University de El Cairo y trabajó en importantes empresas de Amán. Pero su vida cambió y pasó a ser una figura mediática tras conocer a Abdalá, quien terminaría convirtiéndose en rey de Jordania. Desde que llegó a la Corte, Rania ha querido modernizar el papel de la mujer dentro de la institución y la moda ha sido uno de los mejores medios de expresión para la monarca.
Elegante y sofisticada, Rania nunca ha ocultado su gusto por las grandes firmas, como Prada, Dior o Loewe, pero también tienen hueco en su vestidor firmas low cost como la española Zara. Si algo suelen tener en común sus looks es su gusto por las siluetas femeninas y los tejidos vaporosos. Algunos looks inolvidables, como el que lució en la boda de doña Letizia y Felipe VI: una falda lila de encaje con blusa blanca, la han convertido en una de las royals que a menudo marca tendencia con sus estilismos.
Rania tiene ese don para acertar tanto en los looks de gala como con los estilismos más casual y no tiene problema en ser fotografiada con leggings y zapatillas de deporte. Saharianas, chaquetas de cuero, faldas midi, vestidos entallados… son muchas las piezas de su armario con las que protagonizado verdaderos duelos de estilo con otras reinas y primeras damas como doña Letizia, Máxima de Holanda, Melania Trump o Brigitte Macron. Repasamos algunos de los estilismos que confirman su gusto por la moda y las tendencias y por qué es un referente dentro del mundo de la realeza.
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