El pasado miércoles, Terelu Campos se sinceraba en una entrevista concedida a ‘Lecturas’ en la que aportaba todo tipo de detalles sobre cuánto de complicada fue su etapa final en ‘Sálvame’, donde sufrió cuadros de estrés y ansiedad que le llevaron a tener que ponerse delante de las cámaras medicada en muchas ocasiones. Un relato que, sin embargo, parece no haber removido a algunos.
Es en la versión digital del mencionado medio donde, ahora, la colaboradora de ‘Viva la vida’ cuenta cómo se ha llevado un chasco al ver que aquellos junto a los que se sentó durante años les ha dado absolutamente igual esa sinceridad desmesurada en la que exponía los problemas médicos derivados de su situación laboral.
Sí se han puesto en contacto con ella algunos de los compañeros que trabajaban detrás de las cámaras, pero de los que se colocan delante, ninguno. Los mensajes que ha recibido son «de los del equipo. No he recibido ningún mensaje de los colaboradores». Una nueva decepción que sumar a la mochila con la que ya carga la hija de María Teresa Campos.
Porque, tras irse del espacio donde llevaba una década bregando, tuvo que afrontar un par de meses complicados. Ahora, además de colaborar en ‘Viva la vida’, la semana pasada la pudimos ver presentando ‘Aquellos maravillosos años’, en Telemadrid, por indisposición de la presentadora, Toñi Moreno. Un indicativo de que vuelve a contar para las cadenas y que su carrera está saliendo del bache en el que se vio.
También parece estar mejorando en el terreno de la salud. El cáncer le aparecía por segunda vez en verano de 2018 y, meses más tarde, decidía someterse a una doble mastectomía que le provocaría más complicaciones de las previstas en un principio. Pero parece que Terelu está resurgiendo. Que todos aquellos obstáculos, ya forman parte del pasado más oscuro que quiere enterrar.
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