Miguel Bosé confiesa que fue adicto a las drogas. El cantante, que hace una semana había regresado a sus redes sociales, volvió a una televisión nacional para confesar sus secretos más íntimos a su amigo Jordi Évole en una entrevista que se emite en dos entregas en La Sexta. En la primera parte, emitida el pasado domingo 11 de abril, el artista saca su lado más Miguel y reconoce que ha sido «salvaje» aunque nunca muy social y habla de su «parte más oscura». «Drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias, hampa» enumera y desvela que sus vicios comenzaron tras un desamor.
«Esa noche me tomé mi primera copa, me metí mi primera raya que me duró y salió baratísimo… A partir de ahí solo conocí la luna, la noche y la parte oscura de Bosé y de Miguel», asegura Miguel y señala esa etapa ‘salvaje’ duró desde finales de los 80 al 90-91 aunque continuó con el consumo. «De hecho, lo he dejado todo todo hace siete años» y añadió «Estaba muy enganchado». «Se convirtió en una dependencia diaria, empezó a perder la gracia y a causar problemas serios. He llegado a consumir casi dos gramos diarios, más fumar maría, éxtasis… Lo dejé todo el mismo día, hace siete años. Subiendo unas escaleras hacia un escenario para un ensayo mi road manager me dijo: «Está todo preparado». Y yo le contesté: ‘Se acabó».
Miguel Bosé le explicó a Jordi Évole que está trabajando como ‘coach’ en ‘La Voz’ México y que vive al sur de Ciudad de México. Además, le desveló qué le ocurre en la voz. «Mi voz va y viene. Su raíz es emocional. Empiezo a perderla en el momento en que mi familia, esa en la que yo creo… Bueno no se llama familia, es una especie de acuerdo de convivencia que tienen dos personas que tuvieron una relación y que deciden seguir adelante con buen rollo para que los hijos de ambas partes puedan continuar creciendo juntos como lo que ellos pensaron desde el primer día que eran, hermanos». Aunque no le cita, es la primera vez que el cantante se pronuncia sobre Nacho Palau, su ex pareja y su petición de conseguir la filiación de Diego, Tadeo, Ivo y Telmo como hermanos aunque dos sean hijos biológicos del artista y dos del escultor.
«Todo esto tiene que ver con los pequeños, pero el problema es que llega a los mayores. Los mayores son los que toman las decisiones y los que tienen que recibir los golpes o cargar con las responsabilidades. Yo no estaba preparado. Cuando mi relación de pareja empezó a ir mal, cuando el amor no existe, cuando el enamoramiento ha desaparecido, cuando la amistad y el buen rollo se difuminan y cuando se pierde la admiración, cuando todo se derrumba…, en mi caso por discreción, por responsabilidad, por educación también, aguantas y estalla. Estalla mal y empiezan los problemas serios. Y para mí uno de esos problemas fue la voz. Ahora puedo hablar, pero he llegado a no tener voz, cero» y desvela que nunca lo había contado porque a él no le gusta hablar de su vida.
Miguel Bosé también repasó los inicios de su carrera musical y cómo era su relación con su padre, Luis Miguel Dominguín, y su madre, Lucía Bosé que falleció hace poco más de un año.El artista confesó que se había despedido de su progenitora por teléfono y que murió al principio de la pandemia pero no por coronavirus. «Ahí ya contaba que la gente mayor no iba a ser la prioridad, ¿no?», dice aunque no quiere aclarar el motivo de su fallecimiento. «Sería interminable y sacaría cosas tremendamente peligrosas para las personas que se ocuparon de mi madre en ese momento», añade.
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El cantante recordó sus múltiples desencuentros con el torero y asegura que ocurrieron porque «somos iguales». «Supongo que soy el resultado de dos ADN muy fuertes y eso se nota en la paternidad. Soy padre soltero…» y habló de su relación con sus hijos. «Con ellos soy amoroso, cuidadoso y autoritario. Soy padre y madre, no tengo tata, están acostumbrados a eso desde un principio y lo llevamos muy bien». Precisamente, al finalizar la emisión de la primera parte de la entrevista, Miguel Bosé compartió en su Instagram una foto de los cuatro niños visitando las ruinas de Teotihuacán, al nordeste de México. La imagen llama la atención ya que confirmaría que los chicos mantienen relación a pesar de los problemas entre sus progenitores.
En la segunda entrega de su entrevista, que se emite el domingo 18 de abril, Miguel aborda la polémica y confiesa ser negacionista ante la pandemia de coronavirus que asola el mundo. «Hay un plan urdido que no se quiere que se sepa. No es pensar que estoy en posesión de la verdad, es la verdad. Soy negacionista, es una postura que llevo con la cabeza bien alta», afirma.
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