Un presunto nuevo romance sacude los cimientos sociales. Los protagonistas son la actriz brasileña, naturalizada ahora en hispano-italiana, Marcia Di Lele, unida en su día a Kiko Rivera Pantoja, y el empresario español de la chatarra, Luis Miguel Rodríguez. Ambos están felizmente unidos en su vidas personales a sus respectivas parejas. Él con la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada y ella con el empresario millonario Roberto Vilasanta. Marcia desmiente una relación con el empresario español y asegura estar feliz con su marido, con su niño, Marco Aurelio, y su nueva vida en el país helvético y en sus nuevos proyectos profesionales: debutar como directora de cine y crear una Fundación para ayudar a familias que han pasado por su mismo problema, el nacimiento de hijos prematuros.
Todo el mundo se ha sorprendido con la historia de un presunto romance entre el empresario y la actriz. Las fotos, publicadas en una conocida revista hace tan solo unos días, muestran al empresario con la que en otro momento fuera novia del hijo de Isabel Pantoja.
El nacimiento de su hijo hace pocos años hizo que sus objetivos vitales cambiasen. Su pequeño nació de forma prematura, tras seis meses de embarazo. Y su único objetivo ahora es ayudar a familias que han pasado por la misma situación que ella.
Un nuevo rumbo
No hay duda de que Marcia ha cambiado. Instalada en Suiza, donde tiene como vecinos a la ‘jet set’ de Lugano, entre ellos a la Baronesa Thyssen, con la que coincide a veces en galas benéficas, ahora es más madura y ha encontrado refugio en la fe. Aunque Marcia no olvida su vínculo con el mundo del espectáculo en España, por eso lleva desde primeros de noviembre en nuestro país, entre Madrid y Marbella. De hecho, su objetivo es su debutar próximamente como directora de cine con un cortometraje autobiográfico, lo que le ha traído hasta aquí junto a su hijo y sin la compañía de su marido.
Roberto es el amor de mi vida y no quiero ninguna otra relación»
Marcia se instaló durante unos días en el hotel Meliá Castilla de la capital española y fue durante esos días, según ha relatado ella a ‘Hoy Corazón’, cuando «se reencontró con antiguos amigos». Uno de ellos fue Luismi —como ella le llama— Rodríguez. «Mi relación con él viene desde hace ya años. Lo conocí cuando nos invitó Ángel Nieto, una gran persona que me introdujo en todos los lugares, a mí y a mi buena amiga Marlene Morreau a una fiesta de Luismi. Él quería contratar un helicóptero y yo, por entonces, llevaba la representación de una firma aeronáutica de mi familia. Fue en la finca de Luismi, cerca de Parla, y por entonces ya estaba saliendo con Carmen Martínez-Bordiú, que también estaba en el ágape. Desde entonces somos grandes amigos y por eso le vi. Fue solo un achuchón de amigos y estaba también a mi lado Jenny Llada», explica una sorprendida Marcia.
«Estuvimos comiendo en el día en el que se tomaron las fotos. Luismi sabía que estaba en Madrid y me llamó. Lo que se ve en esas imágenes es a una pareja de amigos que se despiden, nada más. No entiendo que un abrazo cariñoso suponga que haya algo más», declara la brasileña, además, señala no querer hacer daño a su amigo: «Siento que esto pueda hacer daño a Luismi. Somos buenos amigos y no me gusta que la gente saque conclusiones malintencionadas».
Marcia asegura que no quiere verse implicada en este tipo de asuntos, ya que su vida ha cambiado en los últimos tiempos. El 17 de septiembre se casó con el empresario Roberto Vilasanta en un lugar único: el Hotel Príncipe Leopoldo, en Suiza. «Es uno de los dos más lujosos establecimientos de Lugano», afirma, y añade: «Fue una ceremonia íntima con apenas diez personas». Su marido, a pesar de lo que algunas fuentes señalan, «es descendiente de una importante familia de Cerdeña, los Vilasanta, propietarios de un gran castillo en esa región», reivindica la actriz. De hecho, su hijo ha recibido ese nombre por un tío de Roberto, llamado Aurelio, que fue un gran político italiano.
«Roberto es el amor de mi vida y a mí me gustan mucho los hombres mayores que yo, porque son más caballerosos y educados. Es más fácil aprender de una persona mayor que tú. Te aportan más. Ahora soy muy feliz con mi esposo. Nos amamos mutuamente. No quiero ninguna otra relación, por más que se empeñen algunos», asegura Marcia sobre el hombre con el que comparte su vida.
Pasado Mediático
Muchos aún recuerdan la relación que mantuvo con el hijo de Isabel Pantoja, Kiko Rivera. Una historia de amor ocurrida en el año 2009 y de la que la actriz dice guardar buenos recuerdos. «Es un chico muy divertido y muy familiar. Siempre escuchaba música de su madre y tenía de fondo de pantalla del móvil una foto de su padre, Paquirri. Siempre he dicho que es un cachondo. A mí me dijo que podía llamarle Paquirrín. Conquistaba a todas por lo dulce que es», ha rememorado la brasileña, y ha añadido: «Ahora creo que está más centrado gracias a su mujer, Irene Rosales. Yo no tuve paciencia. El problema que tenía Kiko es que se descentraba mucho, se dejaba guiar por algunos amigos. Le pasaba como a Dinio, que la noche le confundía. Le deseo mucha felicidad».
Lo que se ve en esas imágenes es a una pareja de amigos que se despiden, nada más»
En aquel momento, Marcia concedió varias entrevistas a distintos programas del corazón. Según ella, siempre marcada por su vocación artística, también aprovechó el tirón mediático de su historia con Kiko para grabar una versión modernizada de ‘Se me enamora el alma’, una las canciones más populares del repertorio de la tonadillera. «Yo no fui como otras que se acercaron a Kiko. Yo no me dediqué a hablar mal de los Pantoja ni para vender desnudos. Yo utilicé solo la fama para mis fines artísticos», asegura Marcia Di Lele.
Y es que, esta visita a Madrid ha sido solo por motivos profesionales «por eso me sorprende este escándalo». «La comida con mi amiga Jenny Llada también sirvió para hablar de mi proyecto. Es una gran actriz y fue la que me introdujo en el mundo del teatro. También quería que colaborase Eduardo Gómez, gran actor y maravillosa persona, pero por desgracia, murió hace poco», explica Marcia sobre su futura ópera prima, en la que narrará la historia de una chica que llega a Madrid para triunfar como actriz y modelo.
Otro de sus proyectos es la Fundación Bertoni, con el fin de ayudar a las familias con hijos nacidos de forma prematura, como ocurrió en su caso. «Mi bebé come cada cuatro horas y tengo que llevar unos horarios muy estrictos. Al nacer a los seis meses de gestación tuvo problemas en el intestino y ya se ha sometido a siete cirugías, llegando a extirparle 75 cm de su intestino. No tengo nada que ver con la anterior Marcia que vosotros recordáis. A los medios ya no les interesa una Marcia madre con una vida sana y positiva, solo si sale con Luismi Rodríguez», afirma con rotundidad.
Dice que es una situación difícil de llevar, que ha sobrellevado gracias al amor de su marido y a la Fe. «Dios le salvó la vida a mi hijo. He estado incluso en Fátima (Portugal) estos días. He rezado mucho. Con Dios todo es posible. Los milagros si existen y Dios hizo uno muy grande con mi hijo», asegura la actriz emocionada.
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