La Villa Aurelia de Roma, del siglo XVII, ha sido testigo de una exclusiva ceremonia de boda este fin de semana. La diseñadora Misha Nonoo y el heredero petrolero Michael Hess, cuya fortuna está estimada en 1.730 millones de euros, se han dado el ‘sí, quiero’ delante de cerca de 200 invitados entre los que se encontraban los duques de Sussex, Meghan Markle y el Príncipe Harry. La pareja ha sido una de las más deslumbrantes de entre la lista de invitados donde se encontraban familiares y amigos de la pareja como Orlando Bloom y Katy Perry o Eugenia y Beatriz de York e incluso la hija del presidente de los Estados Unidos, Ivanka Trump junto a su marido Jared Kushner.
Todos ellos han acudido a esta ceremonia en la que todos los detalles estaban medidos al milímetro. La pareja ha optado por casarse al atardecer y decir el ‘sí, quiero’, con una bonita luz anaranjada que bañaba todos los viñedos de alrededor de la finca que fuera propiedad del Papa Pablo III para más tarde pasar a la Academia americana de Roma y, finalmente, pública desde 2002.
Mientras que la mayor parte de las invitadas, como Ivanka Trump, apostaban por los colores crema u ocres, a excepción de Katy Perry con su vestido en rosa fucsia, la duquesa de Sussex apostaba por un tul negro para su vestido con el que marcaba la diferencia y destacaba por su elegancia.
El vestido de tul negro y lentejuelas perteneciente a la colección de Valentino con manga transparente ablusonada y falda larga con vuelo valorado en 9.500€. Un exclusivo diseño que acompañó con unos pendientes de oro que resaltaban su recogido alto. De la mano se encontraba el príncipe Harry que apostó por un elegante smoking a juego con su esposa permitiendo que ambos brillaran sin hacerse sombra.
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