No nos extraña que Isabel Pantoja se encuentre encerrada en Cantora, a cal y canto, y que su estado de salud preocupe a quienes tiene al rededor. Porque lo cierto es que el cerco se le estrecha, y toda la documentación que ha aportado su hijo Kiko Rivera, pone a la tonadillera en serios aprietos. Tanto, que los otro hijos de Paquirri, Fran y Cayetano, iniciaron un requerimiento para que les entregue lo que es suyo y al que tiene que contestar la tonadillera en un muy corto periodo de tiempo.
De hecho, la cuenta atrás está activada. A Isabel se le dieron 48 horas para contestar a esa petición formal de los hijos de Carmina Ordóñez. Porque quieren esas pertenencias que su padre les legó, que ella aseguró que le habían robado de su finca y que Kiko, asegura, vio con sus propios ojos en la habitación a la que su madre no deja entrar a nadie y de la que se atrevió a pasar la frontera de la puerta el pasado 2 de agosto.
Esa petición es clara: Isabel tenía 48 horas ya no solo para responder, sino para hacer esa entrega y terminar con un culebrón que lleva coleando muchos años. De hecho, el abogado de Fran y Cayetano ya advertía hace una semana, que la artista está incurriendo en un delito de desobediencia, porque la Justicia ya le instó a que devolviera esos objetos que no son suyos.
De no responder, Isabel tendrá varias responsabilidades. La primera, que deberá hacerse cargo de los costes. Porque los requerimientos notariales suponen un gasto que, si encuentran respuesta (la que sea) corren por cuenta de quien lo solicita. Pero, en el caso de que el silencio sea lo único que resuene, el cargo pasa a ser una obligación de quien recibe el mismo.
Después, tal y como advirtió el abogado de Fran y Cayetano, se pasaría a la acción. A proseguir con la vía judicial: «De ser cierto lo que ha dicho Kiko Rivera, que ha visto esos bienes en la finca, tendríamos que seguir con la ejecución judicial de la sentencia civil que condenaba a la señora Pantoja a entregar esos bienes a sus hijos».
La única salida para la Pantoja es la de deshacerse de esos objetos que se ha quedado, sin ser suyos, todo este tiempo. No solo Kiko asegura haberlos visto, sino que hace unos días, era Julián Muñoz quien sostenía que la versión del DJ era cierta. Que él también se vio en medio de esa habitación en la que guarda esas pertenencias, motivo por el que no deja entrar a nadie.
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