A mitad del pasado mes de abril, Amaia Montero estallaba. No aguantaba ni un insulto ni un comentario más a su físico. La cantante tomaba la determinación de alejarse de las redes sociales para, como ella misma explicó, «curarme». No sabemos de qué, solo que, desde ese momento y hasta hace unos días, tan solo había hecho una pequeña incursión en Twitter para defenderse de unas acusaciones realizadas por una actriz argentina.
Si se ha curado o no, es una incógnita, lo que sí sabemos es que ha reaparecido en su cuenta de Instagram con una imagen absolutamente renovada que ha mostrado en diferentes imágenes en esta red social en los últimos días. Unas fotos en las que ha cambiado la expresión de su cara, más relajada, y en las que se advierte que este respiro para componer habría dado sus frutos.
«Y tu sonrisa un buen motivo para ser alguien mejor y aunque te cuenten que me vieron de princesa en algún cuento no hace falta que te diga que tan solo cuentos son», se puede leer junto a una de las imágenes, recordando una letra de aquella etapa, la que la lanzó a la fama, como vocalista de La oreja de Van Gogh.
También usa indirectas sobre esos meses a los que ha tenido que hacer frente, llenos de obstáculos por estar sometida al escrutinio público constante: «Cuando por no tener dos caras …me las partieron las dos«. Una situación que provocó que echara ese freno de mano para centrarse en ella misma.
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