Ha pasado una semana. Un semana entera en la que Ana Obregón y Alessandro Lequio (la foto de su emocionado abrazo) han vivido una pesadilla que, por desgracia, es real. Nadie está preparado para despedir a un hijo, y mucho menos a una edad tan corta, los 27 años, como Álex Lequio (su historia de amor de verano con Andrea Guasch). Según Antonio Montero, la actriz se ha trasladado a vivir a casa de su hermana Amalia para aplacar la soledad y combatir todos los recuerdos que le vienen a la cabeza en ese hogar que compartieron juntos.
Las hermanas García Obregón viven muy cerca, puesto que su padre, Antonio, ligado al mundo de la construcción, regaló a cada uno de sus hijos un chalé idéntico. Amalia ni confirma ni desmiente este extremo. Porque ha hablado con los reporteros cuando iba a subirse a su coche, y se ha limitado a explicar que «siempre estamos juntas». Pero todo apunta a que la actriz ha buscado el refugio y el calor de alguien con quien tiene una excelente complicidad.
Amalia ha dado unas pequeñas pinceladas de cómo se encuentra Ana. Las previsibles. Lo que uno se puede imaginar cuando una madre ha perdido a su único hijo. «No sé que decirte. Imagínate cómo está mi hermana. Es que no hay palabras«, decía ante el micrófono, intentando pasar el trago que es tener que manifestarse sobre algo tan desgarrador.
«Estamos todos juntos. Lo importante es ahora estar todos unidos para estar todos cerca de ella«, decía Amalia, que aseguraba que Alessandro Lequio está dentro de ese círculo íntimo que está pasando el dolor unido. Intentando apoyarse los unos en los otros para intentar aplacar el impacto en la medida de lo posible.
Fuente: Leer Artículo Completo