Rocío Flores sigue en sus trece de intentar, a través de su concurso en ‘Supervivientes 2020’, acercarse a su madre, Rocío Carrasco, con quien la relación es inexistente desde aquella pelea sucedida hace unos ocho años y que acabo con una demanda de la segunda a la primera. Hemos visto cómo la ha defendido de ciertos ataques de sus compañeros, sosteniendo que ella nunca hablará mal de su madre.
Ahora, ha tenido un gesto que no es probable que tenga respuesta por parte de Carrasco, pero que se ha convertido en noticia porque llevaba sin hacerlo desde aquella bronca (los detalles de la sentencia) que dinamitó todo. Hoy, 29 de abril, es el cumpleaños de la hija de Rocío Jurado. Anoche, aprovechando la conexión con el plató en Madrid, la superviviente quiso tener un detalle.
«Es el cumpleaños de mi madre«, decía Flores antes de que Lara Álvarez, presentadora y quien siempre ha intentado tender puentes entre la joven y Carrasco desde que empezó el ‘reality’, instaba a esta a que le mandara un mensaje. No lo dudaba y le dedicaba unas palabras con las que pone de manifiesto, una vez más, que desea un acercamiento. Por ella, pero sobre todo por su hermano.
Me encantaría que habláramos las cosas en privado»
«Decirte que muchas felicidades, me encantaría poner decírtelo en privado… Espero que disfrutes de tu cumpleaños lo máximo que puedas, y me encantaría que habláramos las cosas en privado, pero estoy en este concurso», era lo que salía de su boca, subrayando que lo que quiere es una reunión, cara a cara, sin la espectacularidad ni el juicio al que se somete todo el que está bajo el foco de las cámaras.
No parece que Carrasco, que hoy cumple 43, vaya a ceder. Las heridas son profundas. Y hay quienes afirman de manera categórica que, mientras que Fidel Albiac, su marido, siga a su lado, esa reconciliación no es nada más que un castillo en el aire, una estrategia de Flores para conectar con la audiencia y llegar lo más lejos posible en el concurso.
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