A primera hora de la tarde, la noticia caía como un jarro de agua fria: Álex Lequio, el único hijo de Ana Obregón, fallecía a los 27 años tras dos de dura lucha contra el cáncer. La actriz, se quedaba destrozada. La unión que tenía con este había quedado demostrada desde la más tierna infancia de un chico que jamás borraba la sonrisa de su boca.
El primero de la familia en manifestar su dolor públicamente, pocos minutos después de que la noticia corriera como la pólvora, era su hermano de padre, Clemente Lequio, hijo de Antonia Dell’Atte. Este le dedicaba unas emotivas palabras, impregnadas de desgarro, en su perfil de Instagram.
«‘Breathe deep. Enjoy life. Some of you take it for granted‘. Este era su último mensaje. Te quiero Alex, un dolor inmenso que en pequeñísima parte se alivia con el pensar de que ya no estás sufriendo. Algún día nos volveremos a ver y podremos disfrutar de todo el tiempo perdido y mal gastado», se puede leer al lado de un puñado de imágenes familiares con las que recuerda a su recién desaparecido hermano.
Fuente: Leer Artículo Completo