El 25 de marzo del año 2000, Elton John celebraba su cumpleaños en el mítico Hotel Chateau Marmont de Los Ángeles. En la mesa, Courtney Love pasaba la noche escoltada por otras dos invitadas a la altura de las circunstancias: Donatella Versace y Elizabeth Taylor. El documento gráfico de la velada, en el que por cierto también aparece de fondo una jovencísima Charlize Theron, acaba de ver la luz en la cuenta de la cantante y viuda de Kurt Cobain, que ha querido tirar de hemeroteca para recordar la hilarante anécdota que aquella noche vivió por cortesía de la siempre divertida y provocadora Liz Taylor.
«Elizabeth no me dijo ni una sola palabra, ni a mí ni a nadie, en toda la noche. Se limitó a sentarse en la mesa con esa hermosa sonrisa suya de gato de Cheshire», empieza contando la vocalista de Hole. El desenlace de la anécdota está a la altura de la foto que recuerda aquella noche y, por supuesto, de lo que se cabe esperar de una diva oscarizada como la inigualable Liz Taylor. «Estuve diciendo que el enorme diamante amarillo de Martin Katz que llevaba era mío, que no se trataba de un préstamo, y cuando su asistente vino a buscarla para irse, de repente se giró hacía mí y con una voz divertida como si su anillo de diamantes le hablase al mío me soltó: ‘Soy más grande que tú’. Después me tiró un beso y se fue».
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La imagen de las cuatro estrellas, que ya supera los 16.500 ‘me gusta’ en Instagram, ha sido rescatada por Love durante sus vacaciones de verano en Italia. Hospedada en la misma suite del Hotel Splendido en Portofino a la que Elizabeth Taylor y Richard Burton se fugaban durante el rodaje de Cleopatra para dar rienda suelta a su historia de amor, el icono grunge ha querido recordar una de sus anécdotas más divertidas junto a Liz y compartirla con el millón de seguidores que siguen sus pasos en Instagram. Un pedazo de historia del viejo Hollywood que da buena cuenta de la pasión de la actriz por las joyas, que siempre decía que sus tres grandes amores fueron Richard Burton, Mike Todd y las joyas.
Uno de sus pasatiempos más conocidos consistía, de hecho, en recopilar las mejores piezas de todas las épocas para engrosar una colección personal que contaba con joyas de las mejores firmas: de Bulgari a Boucheron pasando por Cartier, Tiffany & Co o Van Cleef & Arpels. Muchas fueron regalos de sus maridos, el actor Richard Burton, y el poderoso productor de Hollywood Michael Todd, el único de sus siete esposos del que no se divorció, pero que falleció en un accidente aéreo un año después de su boda.
Tras la muerte de la actriz en 2011, algunas de sus joyas se subastaron llegando a alcanzar cifras desorbitantes. Es el caso de la primera pieza de Bulgari que adquirió la actriz, un broche de diamantes y esmeraldas que en una subasta de Christie’s alcanzó los cinco millones de euros. No sabemos que habrá sido del anillo con el que alardeó delante de Courtney, pero a buen seguro su precio también habría incluido muchos ceros a la derecha.
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