- Kiko Rivera consigue pruebas contra su madre
- El hijo de Isabel Pantoja asegura que ahora se ha quedado «sola de verdad»
Kiko Rivera ha arremetido duramente contra su madre en el especial ‘Cantora, la herencia envenenada’. El Dj tiene claro que no «piensa perdonarle nunca», ya que considera que tiene pruebas suficientes como para asegurar que a Isabel Pantoja solo le ha interesado el dinero. «Yo he sido para ella su tarjeta de crédito. Antepone el dinero a sus hijos», ha confesado. Ahora, lo único que le importa es saber qué ocurrió realmente con la herencia de su padre. Para él, su madre se ha quedado «completamente sola». El marido de Irene Rosales tiene claro que lo que ha ocurrido entre ellos no tiene vuelta atrás y que por mucho que le pida perdón, «los problemas internos van a estar siempre ahí».
El hijo de Isabel Pantoja tiene claro que, según los papeles con los que cuenta y en los que podría haber información demoledora en contra de su madre, la cantante «no es buena persona«. Eso sí, ha querido matizar que si le preguntan como hijo, en alguna ocasión sí ha sido buena con él. «Hace 34 años era buena persona conmigo», le ha confesado a Jorge Javier.
De momento, necesita esperar para saber cuál será el próximo movimiento de Isabel Pantoja, y si ahora ella será capaz de contactar con él para aclararle todas sus dudas. «Si después de esto mi madre no tiene el valor de llamarme entonces es que no tiene corazón como dijo mi hermano Francisco. De hecho, yo ya sé que no lo tiene, por lo menos conmigo, por lo que hay aquí. Esto yo no se lo haría a mis hijos», ha sentenciado.
Ahora, el Dj lo único que quiere es que su madre, y todas las personas implicadas, le den una explicación sobre todo lo que él ha llegado a descubrir. «No quiero llevarle a los tribunales pero sino me queda más remedio lo haré. No voy a dejar de buscar la verdad», ha recalcado. Tras las investigaciones que ha podido realizar hasta el momento, lo que sí que tiene claro es que «le han engañado» y «le han robado». Un descubrimiento que le ha hundido. «Me siento fatal, esto es muy difícil para mí. Además, me parece fatal que tenga que venir a un plató para enterarme de todo lo que ha sucedido con la herencia de mi padre porque mi madre no me lo cuenta».
A pesar de que echa mucho de menos a su madre, Kiko Rivera tiene claro que ahora no tiene fuerzas para verla y que para él ha sido «demoledor» descubrir, a sus 36 años, que todo lo que le había contado «no era verdad». El Dj ha reconocido que jamás pensó que se encontraría en esta situación.
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