La duquesa de Cambridge y su ‘tía’, la condesa de Wessex, vivieron un momento ‘Tierra trágame’ en su último acto público. Kate Middleton y Sofía Rhys-Jones acudieron, el pasado 20 de enero, a la recepción real en el palacio de Buckingham, en Londres, que cerraba la cumbre de inversiones entre Reino Unido y África y tuvieron una coincidencia estilística: ambas optaron por vestidos en color rojo. ¿Qué pensaría la mujer de Guillermo de Inglaterra, que junto a su marido, ejercían de anfitriones de la coincidencia estilística? La verdad es que Kate estaba muy guapa con su vestido de lentejuelas de falda midi y manga larga de la firma Needle & Thread, que combinó con zapatos, bolso y pendientes a juego. Mientras que su ‘tía’ Sofía, que ese mismo día cumplía 55 años, esposa de Eduardo de Inglaterra, hermano de su suegro Carlos, escogió un vestido, en el mismo tono, pero en manga corta y con zapatos en color beige.
Kate y Sofía estuvieron acompañadas por sus respectivos maridos, Guillermo y Eduardo, en una noche en la que, en ausencia de la reina Isabel y del príncipe Carlos, los duques de Cambridge ejercieron de perfectos anfitriones. En ausencia de Harry y Meghan, que han conseguido su propósito de ‘independencia’ de la familia real británica, Kate y Guillermo fueron los encargados de agasajar a los invitados y el hijo de Carlos ofreció un emotivo discurso recordando su especial relación con África.
«Es el lugar al que mi padre nos trajo a mi hermano y a mí después de la muerte de nuestra madre. Y cuando decidía dónde proponer matrimonio a Catherine, no podía pensar en un sitio mejor que Kenia para ponerme de rodillas», explicó a los asistentes a la velada en la que también estuvo su tía, Ana de Inglaterra.
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