La vida de Jimmy Giménez-Arnau es una caja de sorpresas. Ni siquiera conociéndole desde hace décadas llegas a saberlo, todo de un personaje que ha vivido a tope, al que es difícil seguir el hilo de sus andanzas vitales, bien sean las que él mismo ha protagonizado, o las que han protagonizado personas de su entorno. En ‘La vida jugada’, Jimmy hace un minucioso repaso de su infancia, adolescencia, amores y desamores, y cómo no, de su relación con Merry Martínez Bordiú, sin resentimientos ni rencores, así como de la opinión que tiene de los Franco. Y lo más importante, la nula relación que tiene con su hija Leticia, pese a los intentos que hizo para recuperarla.
Pilar Eyre le define como irreverente y provocador.
Soy las dos cosas, y no sé por qué. Yo creo que nací así, ya que nunca he sido respetuoso con los símbolos, debo llevarlo en el ADN, pero sólo soy irrespetuoso con los que merecen que lo sea.
¿Se le han quedado muchas historias en el tintero?
No creo, lo único que tengo ganas de hacer es vivir mucho más, porque soy vitalista por naturaleza, es la razón por la que nunca he entendido a los que se suicidan.
¿Dónde ha dejado al Jimmy provocador y mujeriego?
Rosa, yo ya no hago las locuras que hacía, ya no tengo edad.
Sandra, su mujer, ¿es quién le ha dado la estabilidad que nunca tuvo?
Sandra me ha cambiado la vida. Es una mujer seria, muy trabajadora, responsable, y a mí eso me fascina porque es la mujer que más me ha querido en la vida. La admiro mucho, menos cuando me regaña, pero no me molesta que lo haga porque siempre tiene razón, y eso es lo que más me fastidia.
¿El amor y admiración van unidos?
Estoy totalmente de acuerdo, el amor es admiración, o al menos esa es mi opinión.
¿Qué ha sido lo más difícil de recordar?
Decía mi padre, al que adoraba, que yo tenía memoria, que es la inteligencia de los burros. Porque no era inteligente, era como mi tía Amalia, que tenía tanta memoria que se sabía El Quijote y parte de la Biblia de memoria. Yo creía que mi padre me lo decía para humillarme, pero me daba igual, yo le quería mucho.
Siendo niño bien, ¿de dónde le sale esa vena rebelde que le caracteriza?
De mi infancia: siempre he estado solo, interno en colegios, o en manos de una ‘nanny’ en el otro lado del mundo. Desde pequeño me he tenido que buscar la vida, y he sido como los gatos, me he metido por curiosidad en muchos sitios, de unos he salido escaldado y de otros no tanto.
«El amor es admiración, o al menos esa es mi opinión»
Me sorprende lo duro que es con su madre.
Más dura fue ella conmigo, lo que no me impidió sentir mucha admiración por ella, pese a sus defectos. Mi verdadera madre fue Lala, mi abuela, que era maravillosa, puro cariño, pero mi madre, no.
¿Qué le hizo?
Cuando mi padre estaba a punto de morir, nos reunió a los cinco hermanos y nos dijo: Pensad una cosa, ninguno de vosotros me va a importar la décima parte de lo que me ha importado vuestro padre.
Estaba enamorada, eso no es malo.
Y él de ella. Nunca le llevó la contraria.
«Merry quería que yo la admirase por quién era su familia (Franco). De Sandra me he enamorado por su buen corazón»
Su padre era un hombre culto, escritor, diplomático…
Pero ella no era culta, tenía eso sí un gran sentido del humor, cruel, muy cruel, porque pertenecía a una familia, los Puente, en la que todos eran muy listos, muy divertidos, y despiadados también.
En su época, a las mujeres se las consideraba por ser mujer de….
Pero yo era un crío, que no sabía de épocas, ni por qué era así mi madre conmigo; ahora bien, si venían invitados a casa, me abrazaba, me besaba, todo de cara a los demás, porque mi madre no tenía vida interior, vivía para los demás.
¿No se arrepiente de haberla mirado con ojos tan críticos?
No, para nada. Yo he sido mejor con ella que ella conmigo. Es más, cuando tenía problemas con mis hermanos me llamaba a mí para que calmara la situación, a mí que era el más rebelde.
Tampoco sus hermanos salen muy bien parados en el libro.
Con mis hermanos hace mucho que no tengo relación. Después de la muerte de mis padres y las cosas que hicieron con la herencia, sobre todo dos de ellos, fue tremendo. Yo era el primogénito, escritor como mi padre, ¿puedes creer que los más de seis mil libros de mi padre, los vendieron por 1.800 pesetas en el Rastro, cuando uno solo valía más de cien mil? No me dejaron ni un libro, ni siquiera los que me correspondían, aunque los hubiera regalado.
Tan malo es tener mucho, como no tener nada.
Desde pequeño soy muy generoso: si tú vienes a mi casa y algo te gusta, te lo regalo, no estoy apegado a las cosas materiales.
«No me han hecho sufrir, me han puesto unos cuernos que no veas, pero no he sufrido»
¿Qué ha sido lo más difícil de recordar?
Hay cosas por las que no he querido volver a pasar, porque fueron muy desagradables y muy injustas para mí. Eso es lo que más me ha costado, por lo demás, me lo he pasado bien y he viajado mucho.
¿Qué mujer de las que ha conocido, ha sido la más pasional?
Las de las madrugadas, cuando a las mujeres ya se les corre el eyeliner, y tienen dos copas de más es cuando más preciosas están. Yo he estado con muy pocas pero muy bien elegidas.
Tenía fama de mujeriego.
Lo que se dice enamorado, enamorado, solo me he enamorado dos veces, y de una mujer misteriosa que saco en el libro, aunque no doy su nombre, que me dejó porque decía que estaba todo el día escribiendo; después se hizo famosa.
¿Ha sufrido por amor?
No me han hecho sufrir, me han puesto unos cuernos que no veas, pero no he sufrido. Yo solo los he puesto cuando me los han puesto a mí, como contestación. Lo que más me podía patear es que me rechazaran.
«Soy admirador de la mujer y estoy a favor de que tengan los mismos derechos que los hombres. Soy políticamente correcto»
¿Fue la razón por la que defendió a Plácido Domingo?
Yo salí en su defensa antes de que reconociera lo que había hecho a algunas mujeres, pero cuando se ha sabido la verdad, ya no. Utilizar el chantaje del trabajo, para acostarte con ellas, me parece muy cruel.
Se ha casado tres veces.
Dos, porque una no existió ya que no llegamos a legalizar el matrimonio.
¿Hay diferencia entre Sandra y Merry, al menos en la convivencia?
No tienen nada que ver. Merry quería que yo la admirase por quién era su familia, que vaya familia. Y de Sandra me he enamorado por su buen corazón, es estupenda.
¿La rebeldía de Merry no era uno de sus atractivos?
Es que no era rebelde, cuando me veía escribiendo me arrancaba los folios y me decía: para qué haces eso, si mi padre (el marqués de Villaverde) te va a conseguir unos negocios con mi hermano. A mí, los negocios no me interesaban.
«Los Franco es la única familia de un dictador a quienes se permite vivir en su país»
¿No tiene relación con ningún miembro de esa familia?
Para qué, son muy aburridos. Con decirte que la más culta era Carmen, la duquesa de Franco, te lo digo todo. Y Mariola, que le gusta el cine, la lectura… Los demás han leído tres libros entre todos.
Y Francis, ¿qué le parece?
Mira, Rosa, los Franco es la única familia de un dictador a quienes se permite vivir en su país. A la de Pinochet les han obligado a devolver una parte importante de su patrimonio, en cambio estos han hecho y hacen barbaridades y ahí siguen. No te digo ya las que ha hecho Francis contra la naturaleza: tenía que estar en la cárcel.
Ellos se quejan del trato que se les da.
Pero qué trato, si no han hecho nada. Bastaría hacerles una auditoría en condiciones para saber la fortuna que tienen aquí, en Miami, Paraguay. Solo con eso, los españoles estaríamos tres o cuatro años sin pagar impuestos.
«No siento ninguna curiosidad por saber cómo es mi hija»
Lleva años sin ver a Leticia, su hija.
Desde que tenía 12 años y va a cumplir 40. Tanto tiempo que si la viera entrar por esa puerta no la reconocería.
Por eso, la extrañará más.
Yo no puedo querer a quien no me quiera. Yo tengo muy en cuenta lo que me dijo mi abogada cuando a los 12 años Leticia se fue con su madre a las Islas Vírgenes. Me dijo: Jimmy lo que no puedes hacer hasta que tu hija cumpla la mayoría de edad, es no luchar para verla en los periodos vacacionales, para que cuando cumpla los 18 no pueda recriminarte que la has abandonado.
¿Hizo lo posible por verla?
Sí, y gané todos los juicios, en Estados Unidos y en España. Pero cuando intentaba verla no me dejaban y como la madre tenía la patente franquista, los jueces no le hacían nada.
¿En esa decisión influyó el libro que publicó sobre los Franco?
Yo hablaba bien de Leticia. Recuerdo que en ese libro describía una escena en la que estando yo con ella en un apartamento en la calle Velázquez, le pregunté: ¿Quién es Franco para ti? ¿Sabes lo que me contestó?
«Felipe es un Reymuy serio y lo está haciendo muy bien»
Ni idea.
«El hombre que salvó España». Si una adolescente te dice eso, imagínate el tipo de educación que le estaban dando.
Es así cómo ellos lo sienten.
Cuando mis padres murieron, que se habían portado muy bien con ella, ni siquiera me envió una carta de pésame. Ella eligió con quién quería estar, prefirió el dinero a la cultura.
Los hijos siempre se ponen al lado del más débil, en este caso, su madre.
¿Su madre, débil? Pero si cada vez que Merry estaba con amigas comunes y le decían: es idéntica a Jimmy; les insultaba.
¿No siente curiosidad por saber cómo es?
Ninguna.
¿Merry estuvo enamorada de usted?
Ni lo sé ni me importa, no he vuelto a pensar en ella desde el día que me fui de la casa. Viví el desamor dentro del matrimonio, y cuando me marché salí nuevo.
¿Afectarán a la monarquía los escándalos económicos de Juan Carlos?
No creo, porque Felipe es un Rey muy serio, y lo está haciendo muy bien, sobre todo con lo que le está tocando lidiar.
«No he vuelto a pensar en Merry desde el día que me fui de la casa»
¿Monárquico?
Yo no estoy para hacer reverencias.
¿Y feminista?
Feminista no, soy admirador de la mujer, y estoy a favor de que tengan los mismos derechos que los hombres. Yo siempre he tenido mucho cuidado en no meter la pata con las mujeres. En eso soy políticamente correcto.
Mi foto favorita
«Es la foto de mi Primera Comunión, donde pasé un bochorno enorme porque mi madre se empeño en vestirme de azul, el resto iban de blanco».
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