- Felipe de Edimburgo: un funeral marcado por la tristeza y la emoción
La reina Isabel II ha reaparecido este martes después del fallecimiento de su marido, el duque de Edimburgo. La monarca ha reaparecido públicamente para inaugurar una nueva sesión parlamentaria. En esta inauguración hemos podido notar a la monarca bastante serena y tranquila. Para la ceremonia ha escogido un atuendo de lo más primaveral. Ha lucido un abrigo y vestido azul grisáceo con flores amarillas y sombrero a juego, así como un conjunto de broches aguamarina dispuestos en la parte izquierda de su traje. Estas dos piezas formadas por preciosas piedras con formas ovaladas y redondas de color azul pálido han estado presentes en su joyero desde antes de acceder al trono británico en 1952.
«La prioridad de mi gobierno es lograr una recuperación nacional de la pandemia que haga al Reino Unido más fuerte, más sano y más próspero que antes», afirmaba la reina ante un número reducido de senadores y diputados reunidos. Se han mantenido las distancias y se han tomado todas las medidas de seguridad en la cámara alta del parlamento británico. La reina ha apartado sus atuendos de luto, para volver a intentar recuperar su vida y su agenda de trabajo.
En esta ceremonia ha habido un detalle bastante característico e importante. Se trata de la histórica retirada del trono que correspondía al príncipe Felipe y que siempre estuvo junto al de la soberana en la Cámara de los lores durante décadas. El asiento se instaló en 1901 para la reina Alexandra, esposa del rey Eduardo VII, y ahí ha estado durante 120 años seguidos. Isabel II, en esta ocasión ha presidido la ceremonia en la parte central de la sala y esto también ha permitido la distancia para que la monarca pueda estar sin mascarilla.
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