El tema sigue coleando. Sobre todo, porque el propio Antonio David Floresreconoció el pasado jueves que, todo lo que se había dicho delante de las cámaras sobre sus presuntas infidelidades y flirteos, había pasado una clara factura a su matrimonio con Olga Moreno. Su matrimonio está atravesando un bache muy gordo. Por eso, están debajo de los focos.
Hasta el punto que este fin de semana, a su llegada a Málaga para pasar el fin de semana en casa y poder hablar las cosas con tranquilidad, cara a cara, el colaborador de Telecinco se encontraba con una cantidad de cámaras considerable ante las que se detenía a hablar. Porque llamaba la atención que Olga no se hubiese acercado a recibirle para trasladarse juntos hasta su domicilio.
Él mismo le daba la explicación pertinente, en directo, a su compañera y presentadora de ‘Socialité’ María Patiño, restándole importancia a un gesto que a los demás sí nos ha parecido más que significativo: «Ha dicho que había mucha gente y no ha venido pero todo está bien«.
Antonio, que acababa de llegar a la ciudad andaluza desde Madrid en el AVE, seguía quitándole hierro al asunto y, con tono de broma, añadía: «A mí me encanta el metro«. Sí, ese era el medio de transporte en que se desplazaría hasta casa para hacer frente a un par de días tensos. Aunque sostenía que las cosas se habían suavizado.
«Avanzamos en positivo. Han sido días difíciles, muchos días en Madrid pero necesitaba venir a ver a mi mujer y mis niños», restaba hierro al asunto. «Cuando hay tanta presión se pasa mal pero todo está bien, todo está en orden», remataba, con un tono mucho más tranquilo que el empleado en jornadas anteriores en ‘Sálvame’.
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