- Las 110 famosas más guapas del mundo
- Salud mental: 23 famosos españoles que rompen tabúes
- Las 50 famosas españolas más guapas: cantantes, actrices…
Este viernes saltaba una noticia que hacía saltar todas las alarmas, Eugenia Santana acaba en un hospital de Gran Canaria tras una llamada de urgencia de su hermana a la Policía. La modelo y presentadora, que fue Miss España 1992 y condujo programas como ‘El juego de la oca’ se ha sentado este viernes en el ‘Deluxe’ para contar todos los detalles que la han llevado a estar sufriendo problemas tan graves de salud y por los que ha acabado en el hospital. Lo primero que ha querido hacer Eugenia en su visita a Telecinco ha sido pedir perdón a su familia:«Quiero pedir perdón a mi familia por hacerle sufrir».
Después, Eugenia reconoce que está pasando por su peor momento y que no tenía intención de hacer público el drama que se encuentra atravesando pero que al hacerse público ha preferido dar la cara y ser ella quien cuente lo que está sucediendo en su vida.
«Reconozco que no estoy bien, no estoy en mi mejor momento, quizás sea el peor momento… pero tengo algo claro, que tengo ganas de vivir». Pero ¿qué le ha llevado a tocar fondo? Todo comienza con el fin de su relación con José Farias, pues fue una separación «desagradable, dramática, con violencia de género y orden de alejamiento».
Después de 22 años de relación se dio cuenta que no era el hombre que ella había conocido o que se esperaba . Lo denunció y vivió situaciones tremendas junto al padre de su hijo. Otro de los grandes problemas a los que ha tenido que hacer frente Eugenia ha sido la lucha contra la varias enfermedades de su madre.
Hace un año descubrieron que padecía cadasil (una enfermedad rara cerebrovascular que la propia Eugenia ha heredado): «Es duro saber que vas a terminar como has visto a tu mamá, que la has visto irse poco a poco». «Tengo miedo, sobre todo por mi hijo. Necesito estar bien por mi hijo, que es dependiente-tiene diabetes-»
Actualmente, Eugenia se encuentra bajo tratamiento contra la depresión. Poco después de le diagnostican también bipolaridad. «Se me olvida comer, se me olvida bañarme, no tengo ganas de salir, empiezo a encerrarme, solo a tener vida de mi madre y mi hijo», añade Eugenia, que reconoce que empieza a «hacer cosas raras», como a «meter gente en casa que no son adecuadas, a regalar todo, prestar dinero…».
Aunque la gota que ha colmado el vaso ha sido su ingreso durante cinco horas en psiquiátrico después de que la Policía se personase en su casa.»Me hicieron bajar en pijama y no me dejaron subir más. Me llevaron a un hospital, a un lugar donde va gente que intenta quitarse la vida. Pero yo no he tenido la intención de quitarme la vida. Era un psiquiátrico, va a ser difícil de superarlo«.
Fuente: Leer Artículo Completo