Si estar aislados del mundo exterior ya se les ha hecho complicado a ciertos concursantes de ‘realities’ anteriores, no queremos ni imaginar qué es lo que experimentaron los últimos concursantes de ‘Supervivientes 2020’ que aterrizaban esta mañana en el madrileño aeropuerto de Madrid-Barajas. Aunque podemos hacernos una idea ante la reacción que tuvo el cuerpo de Ana María Aldón (el cambio de imagen que ha realizado en la isla).
Es cierto que desde la organización, y tras haberlo consensuado con sus familiares, se les informó del estado de alarma que se había decretado en España. A la vez, se les tranquilizó: todos sus familiares y seres queridos estaban bien. Pero una cosa es que te lo cuenten y otra muy distinta tener que colocarte una mascarilla según ponen un pie en tierra y ver un mundo absolutamente distinto al que dejaste.
La diseñadora fue, de los concursantes que aún quedan en liza, la que lo manifestó de una manera más evidente. Porque le dio un ataque de ansiedad fruto del agobio que le dio al ver a la prensa encima y ante ese ‘nueva normalidad’ que aún no terminamos de entender qué es. Erala reportera de ‘El programa de Ana Rosa’ la que daba cuenta de esa situación con Ana María.
De hecho, rompía a llorar en medio de esa imagen dantesca, entre fuertes medidas de seguridad para que nadie se les acercase y garantizar así no solo su salud, sino que no les llega nada de información antes de que se celebre esa gran final en la que conoceremos el vencedor e la edición más rara de este ‘reality’.
Ahora, por delante les queda la cuarentena de rigor. Hay que recordar que todo el que venga de fuera del país, debe pasar 14 días de aislamiento. Ellos lo harán en un hotel de la capital. Cumpliendo con todas las normativas, como lo han hecho hasta ahora, precipitando incluso ese vuelo de vuelta a nuestro país.
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