El pasado 4 de julio mediante una carta que se encargó de distribuir la agencia EFE, Miguel Torres anunciaba su retirada del fútbol profesional. Aseguraba que, si bien no se calzaría de nuevo las botas, su intención era seguir ligado al mundo del fútbol. Y no lo negamos, pero lo cierto es que, al menos lo que muestra en las redes sociales, es más bien distinto a ese ‘planning’ que parecía haber trazado.
En cinco meses, aquel defensa que se vistió de corto por última vez el 12 de junio (fue en Riazor, A Coruña en la ida del play off de ascenso a Primera defendiendo la camiseta del Málaga), se ha convertido en alguien muy diferente. Si habitualmente son las mujeres de los futbolistas las que rechazan que se les cuelgue esa etiqueta (ya saben, hasta se acuñó el término WAG para referirse a ellas), parecemos estar ante un caso claramente a la inversa: él es la pareja de Paula Echevarría, que le está moldeando a la imagen y semejanza de sus usos y costumbres.
En otras palabras, Torres se está entregando a los placeres de las redes y a la purpurina de las fiestas de etiqueta y los posados en el ‘photocall’. Si lo prefieren, estamos ante un digno aprendiz de ‘influencer’, que mira a cámara de manera intensa o cuenta lo que ha comido… siempre al lado de su mentora: Paula.
Complemento perfecto
Estamos a punto de verles cumplir dos años juntos y esta transformación ha sido progresiva. Tanto que, hasta el pasado mes de noviembre, no posaron juntos ante la prensa. Fue en Málaga. En la presentación de ‘A Chorus Line’, el musical producido por Banderas (claro que, ¿quién le dice que no a Antonio, que es capaz de ponerte la carita de Gato con botas de Shrek?).
Su carrera como personaje parece estar despegando. Lo mismo se coloca la pajarita para asistir a los Premios GQ de la mano de su novia, que se ofrece a pasar el puente en Baqueira, paraíso por excelencia de la nieve y el ambiente chic invernal, con el patrocinio de Möet & Chandon.
Miguel se ha convertido en el complemento perfecto de aquella Echevarría de la que recordarmos que, con su relación con David Bustamante recién finiquitada de manera oficial, papeles del divorcio mediante, dijo que trataría de exponer su vida privada menos y guardarse algo más de intimidad.
Hoy, el tímido defensa salido de la cantera del Real Madrid se ha convertido en un resuelto modelo entregado a la causa: formar una nueva ‘sociedad limitada’ una vez que ella ha liquidado la que tenía junto a su exmarido. Ha empezado una guerra por los ‘likes’.
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