La agenda de Carlota Casiraghi está a rebosar. Acaba de publicar un libro de ensayos filosóficos que ha dedicado a su difunto padre y se ha desplazado hasta Canadá para presentar la película Notre-Dame du Nil, una adaptación de la novela homónima de Scholastique Mukasonga. El largometraje narra la historia de un grupo de chicas ruandesas que reciben clases en un internado católico-belga. La película tiene triple nacionalidad –francesa, ruandesa y belga– y es por eso que abrió la sección de cine contemporáneo mundial del festival.
La cinta, producida en colaboración con su marido Dimitri Rassam, trata el racismo incipiente que comenzó a darse en el país con pequeños gestos, que fueron agravándose con el tiempo, adelantando los inicios del genocidio que tuvo lugar en Ruanda en el año 1994.
Carlota ha posado junto a su esposo y las actrices que protagonizan la película, además del director, Atiq Rahimi, y otros miembros del equipo del filme. Lo que más ha llamado la atención ha sido su aspecto renovado. La hija de Carolina de Mónaco ha decidido cambiar el aspecto habitual de su pelo con un inesperado flequillo.
El pelo no cubre su frente por completo, sino que clarea dejando ver parte de su piel. El resto del cabello ha decidido llevarlo suelto y liso. Un peinado sencillo, combinado con un estilismo que también lo es y al juntarlos se convierten en un acierto.
El color que ha dominado en la indumentaria de Carlota ha sido el negro, con un traje de chaqueta sencillo y entallado, pero con una particularidad: las solapas de la chaqueta son satinadas, mientras que el resto del traje es mate. Por si no teníamos suficiente con ese toque de elegancia, la camisa que ha elegido Carlota es de las de lazo al cuello, la prenda de moda y empoderamiento femenino de esta temporada.
A post shared by @miss_nostalgiamc on
Fuente: Leer Artículo Completo