- Belén Esteban se enfada con Jorge Javier en el estreno de ‘La última cena’.
- La de Paracuellos confesó que no estaba siendo fácil vivir separada de su marido.
Belén Esteban y Miguel Marcos no han tenido los problemas de confinamiento de otras parejas, que a estas alturas del estado de alarma se están planteando el divorcio. A diferencia de esos matrimonios, la de Paracuellos y su marido pusieron tierra de por medio a su relación en cuando comenzó la cuarentena, pero no porque pasar tanto tiempo juntos pudiera hacer mella en su relación, sino por un motivo de fuerza mayor. La colaboradora de ‘Sálvame’ es diabética y por tanto pertenece al grupo de riesgo en caso de contraer una infección por COVID-19, y su marido es personal sanitario, de ahí que a mediados de marzo el se mudase al piso en el que vivía cuando estaba soltero. Ahora, dos meses y medio después, Miguel ha vuelto a la casa que compartía con su mujer.
La pareja vive bajo el mismo techo, pero no duerme en la misma cama. Así lo ha desvelado Belén mientras cocinaba arroz con leche para su sección ‘Las recetas de Belén’. «Estoy muy contenta porque mi marido Miguel ya está en casa. Está todo bien, estamos muy contentos, ha sido muy duro. Nos hemos echado mucho de menos los dos», declaraba la colaboradora televisiva. Y que no duerman en el mismo colchón no significa que no les haya dado tiempo recuperar el tiempo perdido, tal y como ha contado la colaboradora televisiva.
A su regreso a casa, Belén ya le tenía un ‘encarguito’ preparado a Miguel. Y parece que a partir de ahora, y siempre que su trabajo como conductor de ambulancias se lo permita, el marido de Belén Esteban será el encargado de grabar la sección de su mujer hasta que regrese al plató de ‘Sálvame’.
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