La distinción de los años 30, siempre ligada a nombres como Grace Kelly, y la naturalidad y delicadeza propia de la moda contemporánea. Así podríamos definir el adorado estilo de Beatrice Borromeo, referente e inspiración para mujeres de lado a lado del globo terráqueo y desde ahora, la royal más elegante de Europa.
La aristócrata italiana, convertida en miembro de referencia en la realeza monegasca desde su matrimonio con Pierre Casiraghi de Mónaco en 2015, ha sido elegida por la revista Tatler por encima de otros grandes iconos de la monarquía europea como Kate Middleton, Máxima de Holanda o la propia reina Letizia. Con tan solo 36 años, Borromeo ha demostrado personalidad, saber estar y gran pasión por el mundo de la moda en cada una de sus apariciones públicas, «tiene un estilo sublime en cada lugar al que va, ya sea sobre la alfombra roja, un acto real o simplemente en un paseo en yate», como bien han querido resaltar desde la propia cabecera, que le ha valido para consagrarse como una de las mujeres más elegantes del planeta.
Más allá de su belleza innata, Borromeo ha sabido confeccionar un estilo propio que poco tardó en marcar la diferencia en la que posiblemente sea la familia más elegante del planeta, los Grimaldi. En su paso por el altar, Beatrice brilló no con con uno ni dos sino con hasta cuatro looks nupciales -dos para la ceremonia civil y dos para la religiosa-, firmados por dos sellos como Valentino y Armani Privé, etiquetas de referencia en su armario. Diseños opuestos, marcados por encaje, gasa y pequeños detalles de ensueño, que manifestaban su personalidad pero mantenían la tradición. Quizás ahí estaba la clave, en la perfecta fusión que logró forjar.
A lo largo de estos años, la royal monegasca ha acertado a golpe de propuestas sofisticadas en las que su sello personal ha permanecido intacto. Mientras las joyas, los detalles de pedrería o los tocados más minimalistas han sido determinantes en las propuestas más protocolarias, los estampados y el estilo romántico y relajado marcan las opciones a pie de calle. Ha hecho de los accesorios sus grandes aliados.
Una pasión por la moda que no se limita a su armario sino que reafirma formando parte del front row de grandes citas de la industria, siempre en la compañía de su marido Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco. Asimismo, también ha logrado convertirse en embajadora de firmas de la talla de Dior.
Con motivo de esta distinción, el título de royal más elegante de Europa, recopilamos algunos de sus looks más emblemáticos y significativos, propuestas que han dejado huella en la retina de los fanáticos de la realeza, y de la moda.
El Gran Premio de Mónaco es otra de las citas de renombre para los Grimaldi, ahí muestran sus propuestas más relajadas y casual. Este vestido con estampado de lunares elegido por Borromeo es la mejor muestra de ello: sencillo, pero acertado.
Al más puro estilo bohemio, Beatrice Borromeo se convirtió en la gran protagonista del front row del desfile de la colección crucero de Alberta Ferretti. La royal eligió un diseño fluido en tono verde agua que combinaba las transparencias y el encaje, destacaba por las grandes mangas y el cuello estilo caja, así como por su elegancia y distinción.
Para la Gala Global Ocean 2018 de la Fundación del príncipe Alberto de Mónaco, la royal monegasca se decantó por una atractiva combinación de flecos y plumas que no pasó desapercibida.
El matrimonio confirmaba en el Baile de la Rosa de 2018 que estaban esperando su segundo hijo. La elección de Beatrice, un sofisticado vestido negro de terciopelo con gran volumen en la cola, dejaba la luz su incipiente tripa.
Un diseño con detalles de terciopelo y falda plisada fue la elección de Borromeo durante el Festival de Venecia, cita marcada en rojo en su calendario.
Beatrice acertó con un vestido camisero verde agua cargado de pedrería, en el que los accesorios en tono rosa marcaban la diferencia, para asistir a la boda de Ernesto de Hannover y Ekaterina Malysheva.
Beatrice optó por un atractivo diseño con estampado étnico en tonos morados y dorados para una cita empresarial de la ciudad de Milán.
La royal brilló con luz propia durante el Baile de la Rosa de 2016 con un espectacular diseño de tul de Giambattista Valli.
Uno de los diseños elegidos para su boda con Pierre Casiraghi.
Un traje de dos piezas rosa empolvado fue la elección de Beatrice para la boda del príncipe Félix y la princesa Clara de Luxemburgo.
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