Tres meses después del nacimiento de su segunda hija, Lilibet Diana, el príncipe Harry y Meghan Markle han retomado su agenda pública. La pareja se ha desplazado hasta la ciudad de Nueva York para reunirse con el alcalde, Bill de Blasio, y la gobernadora del Estado, Kathy Hochul, en el One World Trade Center, observatorio ubicado en el edificio más alto de EE.UU -zona en la que se encontraban las Torres Gemelas-. Los duques Sussex han podido disfrutar de las magnificas vistas de la ciudad, así como charlar e intercambiar ideas con los mandatarios. Una visita con gran repercusión mediática que llega tan solo unos días después de la celebración del 20 aniversario de los atentados.
Para la ocasión, Meghan Markle ha apostado por un sobrio total look en color azul marino, uno de los tonos más repetidos de su armario, conformado por pantalones fluidos de corte diplomático y tiro algo, sencillo jersey de punto de cuello alto a conjunto y como broche final, abrigo recto con cuello mao también en dicha tonalidad. Un estilismo otoñal realmente acertado que mantiene la línea de sencillez y elegancia propia de la ex actriz.
Para completar la sofisticada propuesta, la ex actriz ha apostado por altos stilettos de ante en azul marido, posiblemente el calzado más habitual en su armario. En cuanto al peinado, Meghan ha lucido un recogido bajo realmente pulido que resaltaba sus facciones y potenciaba su sobrio look beauty, protagonizado por un atractivo ahumado de ojos.
Esta será tan solo la primera jornada de un viaje oficial, el primero como pareja desde que se asentarán en EE.UU, que se alargará hasta el fin de semana. Cabe recordar que los duques de Sussex estarán presentes en la gala Global Citizen Live, que se celebrará desde el Central Park el sábado día 25 de septiembre, un evento solidario que tiene como objetivo promover la equidad de las vacunas.
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