Por fin llegó el momento más esperado de la ceremonia de entrega de premios Princesa de Asturias: el primer discurso de Leonor como presidenta de la entrega de los galardones que llevan su nombre. Al igual que lo hizo su padre en 1981 a la misma edad, 13 años, la heredera ha realizado su debut en tan importante evento, como ella misma ha querido destacar en su breve pero emocionante discurso.
"Majestades, autoridades, patronos y miembros del jurado…" con estas palabras, ligeramente nerviosa pero con voz segura, ha iniciado el discurso la princesa. Ha comenzado recordando su visita a Covadonga el pasado año y ha continuado hablando de la reina Letizia y su vínculo con Asturias "la tierra de mi madre", ha expresado. "Yo llevo sangre asturiana", frase que ha arrancado el aplauso del público. Ha hablado bajo la atenta mirada de sus dos abuelas, la reina Sofía, desde el palco, y Paloma Rocasolano, quien no ha podido contener las lágrimas al escuchar a su nieta en el patio de butacas.
Leonor se ha animado incluso a pronunciar unas palabras en un perfecto inglés para los invitados y galardonados de habla extranjera. También se ha dirigido a doña Sofía para darle las gracias: "ella sabe lo importante que es para mí su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España".
"En mi casa las palabras España y Asturias siempre están unidas con la misma fuerza que las ha unido la historia, así las he vivido en mi corazón", ha agregado al discurso, el cual ha terminado con voz temblorosa debido a los nervios y la emoción asegurando que "es un día que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón"; antes de rápidamente abrazar a sus padres y a su hermana Sofía, visiblemente orgullosos de la princesa.
El tiempo asignado a la princesa han sido cinco minutos. A continuación, ha sido su padre, el rey Felipe, quien ha tomado la palabra como encargado de abrir y clausurar la ceremonia. Su discurso ha sido de aproximadamente veinte minutos y también ha querido dedicarle unas bonitas palabras a sus dos hijas.
Mañana se espera que la princesa vuelva a pronunciar unas palabras en la entrega de la XXX edición del premio al Pueblo Ejemplar de Asturias que concede la fundación Princesa de Asturias a Asiegu (Cabrales), según lo previsto en la Agenda Real.
Lea aquí el discurso íntegro de la princesa Leonor
Hoy es un día muy importante en mi vida que he esperado con mucha ilusión. Desde muy pequeña he visto el cariño y la emoción con que mis padres, Sus Majestades los Reyes, vienen cada año al Principado para presidir esta ceremonia y vivir todo lo que sucede en esta tierra durante los días de nuestros premios. Esto ya es motivo suficiente para que hoy me sienta muy feliz por estar aquí.
Mis padres siempre nos han hablado a mi hermana, la Infanta Sofía, y a mí de Asturias, de su cultura, historia y tradiciones. También de su naturaleza. Pero, sobre todo, nos han enseñado a querer y a admirar a los asturianos. Estaba pensando ahora en todo lo que vivimos durante nuestra visita a Covadonga el año pasado.
Asturias es, también, la tierra de mi madre, la Reina. Yo llevo sangre asturiana.
Es, además, la tierra que da nombre al título que ostento como Heredera de la Corona, al igual que hizo mi padre, el Rey, durante tantos años. Y lo hago con responsabilidad; me siento muy honrada con ello. Es un título que me compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a todos los españoles. En mi casa, las palabras España y Asturias siempre están unidas con la misma fuerza con que las ha unido la historia. Así lo siento en mi corazón.
Quiero dar las gracias en especial a quienes crearon esta Fundación hace casi 40 años, y a todos los que cada día le dedican su trabajo, su inteligencia y su generosidad.
Y, claro, quiero felicitar a los premiados, los protagonistas de este acto. Gracias por fomentar la cultura y la ciencia, por impulsar la solidaridad, por mejorar la educación. Gracias por trabajar para preservar la naturaleza y reducir las injusticias, la discriminación, la pobreza y la enfermedad. Estamos aquí para rendiros homenaje. Vuestras obras nos recuerdan que hay millones de personas que piensan y actúan para que el mundo sea mejor.
Me gustaría dar las gracias también a mi abuela, la Reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España. Gracias también a todos los que habéis querido acompañarnos y a los que apoyáis y ayudáis siempre a la Fundación. Este momento será inolvidable para mí. Como dijo mi padre a mi edad y aquí mismo, será un día que “llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón".
Muchas gracias.
Fuente: Leer Artículo Completo