¿Quién dijo que ser ‘instagramer’ no es una profesión de riesgo? Anita Matamoros acaba de demostrarlo. ¿Cómo? Colgando una imagen donde el postureo es el factor predominante y desvelando los contratiempos que tuvo durante la realización de esa instantánea artística para coleccionar ‘likes’ por cientos.
La hija de Makoke y Kiko Matamoros colgaba una foto al borde de la fuerte, muy artística. Pero lo cierto es que, tal y como se muestra en la imagen siguiente, acabó dentro del agua. Algo que, a tenor del calor que nos está azotando en estos días, no debió de suponerle mucho problema.
Lo que le angustió algo más, como enseña en un vídeo, también en el carrusel de la misma publicación, es que su perro se le escapara aprovechando que estaba distraída tomando esta imagen con la que subir su popularidad en una red social en la que ya se ha hecho un hueco.
«Ayer para hacerme esta foto con el atardecer me caí en la fuente y se me escapó el perro, desliza para verlo», anuncia junto a esas dos fotos y esa pequeña grabación, como cebo para que sus ‘followers’ vean todo el material al completo de sus peripecias.
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