Cuando Marilyn Monroe protagonizó la película La tentación vive arriba (1955) ella tenía tan solo 29 años. Con esa edad y enfundada en un vaporoso vestido blanco de William Travilla grabó la que sería una de las escenas más recordadas (y también más polémicas) de la historia del cine, esa en la que se sujetaba la falda del diseño contra el viento del metro de Nueva York y que rodó frente a, nada menos, que una gran multitud de hombres curiosos que se acercaron para ver a la actriz frente a los ojos de un Joe DiMaggio enfadado y celoso que, después, fue responsable de uno de los capítulos más traumáticos de la vida de la actriz.
Esos minutos de la película, en los que Marilyn sujetaba su atuendo, alcanzaron tanta fama que llegaron a convertir su vestido en un reclamo de subastas. Se vendió por, nada menos, que 5.520.000 millones de dólares.
Ahora que se acaba de presentar una de las últimas películas que narran su vida, Blonde, Ana de Armas ha querido homenajear con su look al icono hollywoodense sobre la alfombra roja del Festival de Venecia recuperando un patrón similar al emblemático vestido de William Travilla.
La cubana, que nos sorprendió hace unos días con un inspirador look de entretiempo, escogió un diseño plisado de Louis Vuitton con escote en V, también atado al cuello y de estilo griego, que enfatizó su cintura con una cinta que deja caer la falda hasta suelo, en una cola larga. Aunque la elección de la actriz era rosa y más largo que el vestido de Marilyn, las similitudes entre uno y el otro son evidentes. Ana de Armas, eso sí, ayudada por su estilista Samantha McMillen, volvió a confiar en Louis Vuitton como firma de cabecera para esta 79ª edición de la Mostra y añadió un collar plateado estilo gargantilla de la casa joyera Messika.
La maison francesa creó para ella este diseño a medida utilizando una muselina satinada plisada a mano. En total se utilizaron 60 metros de tela para su confección empleando 350 horas de trabajo para conseguir el perfecto plisado a mano de cada una de las partes que lo componen: el top, la falda y el cinturón. Una joya hecha vestido que impresionaba tanto por su pronunciado escote en V delantero, como por la generosa abertura en la espalda.
La actriz se convirtió en una de las protagonistas absolutas de la última jornada del festival ya que, además de vestir un atuendo lleno de significado, posó también frente a las cámaras con otros grandes maestros de la interpretación, como Adrien Brody o Brad Pitt.
A las puertas del estreno de esta esperada producción, que verá la luz el 16 de septiembre, los homenajes a Monroe no hacen más que aumentar las ganas de verla en pantalla. Promete ser uno de los estrenos que más darán que hablar.
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