Acabamos de empezar el mes de septiembre y, a no ser que seas de las que cogen la última tanda de las vacaciones, si no tienes ya un pie en el trabajo es que tienes los dos. Recién aterrizada en la realidad de la vuelta a la rutina, incluso si no has estado en la playa, una de las cosas que más te repetirá todo el mundo es el clásico post vacacional “¡qué morena estás!”.
Y es que, aunque no tomes el sol, en agosto acabamos cogiendo colorcito incluso las más pálidas. Los rayos UV son más intensos y el suelo, el agua o la arena los reflejan, haciendo que nuestra piel no esté completamente protegida ni debajo de la sombrilla. Lo mejor es que ese morenito que ahora tiñe tu piel seguramente te sienta realmente bien, por lo que ahora toca mantenerlo hasta octubre.
El verano (en tu piel) en otoño
No hay nada como un bonito bronceado para recordar las vacaciones cada vez que te miras al espejo, ¿verdad? Pero, ojo, hemos dicho bonito y cuando se trata de broncearse bien, muchas cosas pueden salir mal.
El primer problema que puede aparecer son las manchas. Cuando nos da el sol, nos bronceamos gracias al mecanismo que tienen nuestro cuerpo para defenderse del daño solar: la producción de melanina. Los melanocitos son los encargados de ello, pero si se alteran pueden producirla en exceso y acumularse siendo el origen de las manchas en la piel.
Por otro lado, el bronceado puede perder ese tono luminoso y convertirse en un moreno apagado en menos tiempo del que te puedes imaginar. Esto se debe a que la capa córnea de la piel se engrosa como otra medida para protegernos del sol. Pero esto, a su vez produce una mayor cantidad de células muertas, haciendo que la superficie de la piel se vuelva más irregular y pierda luminosidad.
V6.8 Tan ProlongExtracto Facial, de Sepai. © Cortesía de Sepai
COMPRAR
Pero existe un sérum que, mezclado con tu crema hidratante, puede ayudarte a prevenir todo esto y hacer que tu bronceado dure más: el V6.8 Tan Prolong Extracto Facial, de Sepai.
Un boost para la piel
Este boost mezclado con tu crema la convierte en un tratamiento que intensifica el bronceado y lo prolonga mientras protege la piel de los efectos oxidativos y daños derivados de la exposición solar. Su fórmula estimula el bronceado estimulando la síntesis de melanina. Aumenta la cantidad de melanina en los melanocitos cuando ya no nos da el sol, favoreciendo su correcta distribución a nivel dérmico para que no nos salgan manchas. Pero además, activa la protección antioxidante capturando los radicales libres.
© Leticia Díaz
Todo ello lo consigue gracias a su fórmula con vegan DHA, una versión vegana y sostenible del DHA que permite que la piel obtenga un aspecto bronceado sin exposición al sol y que mejora la defensa y protección de la piel, con palmitoyl tripeptide que potencia y mantiene el bronceado dos semanas más desde la última exposición al sol y actúa como un antioxidante natural, y extreme protector, una sustancia biofuncional que se transforma en energía y proporciona a la célula energía adicional para reforzar la defensa de la piel contra la radiación solar, el envejecimiento, el daño al ADN y el estrés oxidativo.
Úsalo mañana y noche, añadiendo unas gotas a tu crema hidratante y estarás morenita y con la piel preciosa hasta octubre.
Fuente: Leer Artículo Completo