Si hace unos días te decíamos que el tónico es el gran olvidado de tu rutina de belleza diaria, qué te vamos a contar de la bruma facial. Algunas, las menos, nos acordábamos de ellas en verano, cuando sentíamos la necesidad de refrescar nuestra piel debido a las altas temperaturas, pero es un producto de belleza que puede (y algunos especialistas te diría debe) usarse durante todo el año. Ya sabemos cómo se usa el sérum, los beneficios de ácido hialurónico para tu piel y cómo actúan principios activos como el retinol o la vitamina C, pero ¿qué son las brumas faciales y para qué sirven?
Lo primero que nos llama la atención de la bruma facial es su fácil aplicación, pero esto mismo es lo que provoca excepticismo ya que no creemos que pueda ser efectivo un producto tan ligero, que se absorve rápidamente y que no necesita que lo extiendas. Pero nada más lejos de la realidad. Dependiendo de los componentes activos que contenga y de la concentración de los mismos, la bruma facial penetra en nuestra piel complementando los efectos del sérum, la crema y el tónico, nunca sustituyéndolos.
Para qué sirve una bruma facial
La bruma facial refresca, eso es lo primero que notamos al aplicarla, pero tiene otros muchos beneficios para nuestra piel. De hecho, si la tienes sensible puede convertirse en tu gran aliada. La gran mayoría de nosotras recurrimos al agua del grifo para humedecer nuestra piel antes de la limpieza facial, pero aquellas personas con piel sensible o rosácea pueden notar grandes beneficios en su rostro al cambiar el agua por una bruma ya que, al provenir en su amplia mayoría de aguas de manantial o termales, tienen propiedades minero medicinales. Es decir, van enriquecidas con minerales y oligoelementos capaces de penetrar en nuestra piel y reparar el ‘manto ácido’ y, por ende, calmar e hidratar.
Pero no sólo son aconsejables para personas con piel sensible, sino que todas nos podemos aprovechar de sus múltiples beneficios. Refrescan, calman e iluminan la piel y, dependiendo de cual elijas, puede servir para fijar tu maquillaje e incluso proteger tu piel de los efectos nocivos del sol ya que algunas tienen factor de protección solar.
Cuándo se aplica la bruma facial
La bruma facial es un gesto más en tu rutina de belleza, nunca puede sustituir a otros productos. Puedes utilizarla después de la limpieza y antes del sérum y la crema hidratante, para preparar tu piel para el tratamiento.
Si la que has elegido tiene efecto fijador, puedes emplearla después del maquillaje, para aumentar su duración y que se mantenga estable.
Y, debido a la comodidad de su formato y fácil aplicación, puedes usarlo en cualquier momento del día cuando sientas que tu piel necesita ser hidratada o refrescada o cuando la notes apagada, cansada o sin luz.
Ahora que ya sabes los beneficios de las brumas faciales sobre tu piel, te ofrecemos tres opciones para que la introduzcas en tu ritual de belleza. No te arrepentirás.
Bruma Vitamin Wakeup de PIXI
Con una base de agua de azahar que se funde con una mezcla de extractos de frutas cítricas, lavanda y arginina, este espray refrescante revitaliza y da energía al cutis. Recomiendan utilizarlo por las mañanas o a lo largo del día cuando se necesite. Sólo tienes que rociarla sobre la cara y el cuello y dejar que se seque. Precio actual: 20,99 euros (Sephora).
Fix Make Up clarins
Bruma vaporosa y refrescante que fija el maquillaje y aumenta su duración. Con una fórmula enriquecida con aloe vera y alantoína, hidrata y calma la piel al instante. Su fragancia vigorizante con extracto de pomelo y agua floral de rosa BIO proporciona un bienestar permanente. Precio actual: 19,95 euros (Douglas).
Bruma Vichy Ideal Soleil
Esta bruma se caracteriza por su factor de protección 50 y es ideal para proteger del daño de lo rayos UVB y UVA, neutralizando el estrés oxidativo inducido por estos rayos para que la piel se sienta confortable y tersa. Precio actual: 8,89 euros (Promofarma).
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