Ahora que tenemos un ratito más, es normal que tú también hayas decidido invertir unos minutos al día en darle un mimo y cuidado extra tu piel. Y es que con toda la vorágine de nuestra vida cotidiana, la rutina de belleza pasaba a un segundo plano y dejábamos algunos pasos de lado que no favorecían al cuidado total. Sin embargo, ahora disfrutamos de un momento de ‘relax’ al día aplicando todos nuestros productos de belleza favoritos y viendo cómo conseguimos los efectos que prometen.
Si has superado la barrera de los 30 años, seguro que ya te has decantado por empezar a utilizar productos específicos para tratar esas primeras líneas de expresión y arruguitas que intentamos minimizar en nuestro rostro. Entre los ingredientes favoritos para estos efecto, podemos destacar la vitamina C, que ayuda a aportar luz a nuestra piel, y, por supuesto, el retinol, un derivado a base de vitamina A que previene la aparición de los signos de la edad.
Comenzar el uso de productos con retinol es muy aconsejable pero, si es la primera vez que incluyes el retinol dentro de tu ‘beauty routine‘, será mejor que lo hagas de forma progresiva ya que el abuso de este compuesto puede provocar reacciones no deseadas como falta de hidratación, sensación de sequedad, aumento de la sensibilidad cutánea o incluso aparición de granitos. Para prevenir estos posibles efectos secundarios lo mejor es que, como hemos dicho, apliques el retinol poco a poco. De todas formas, si quieres evitar estas alteraaciones, hemos encontrado la solución perfecta: incluye unas gotas del nuevo Recovery Oil de Sarah Becquer tras la aplicación del retinol. Este producto contra contiene una mezcla de aceites de livianos, entre los que se encuentran el aceite de rosa mosqueta y el de palmarosa, entre otros; que ayudarán a la piel protegiendo y nutriendo tus células para restaurar su vitalidad. Además, puedes usarla independientemente del tipo de piel que tengas (incluso las grasas) y notarás como, tras su uso continuado, consigues un cutis mucho más suave, así como un tono de la piel más unificado.
Vía: ELLE ES
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