Podemos hacer el anuncio con la seguridad de que nos respaldan la tendencia en la alta costura y las famosas más estilosas del panorama internacional: el pelo que tienes que llevar este verano si quieres estar en el top beauty no es el long bob ni la melena capeada de toda la vida. Vuelve la gran melena, la melena imposible por la longitud de su pelo y la textura perfecta. La recordarás, sobre todo, como una de las señas de identidad favorita de la Kim Kardashian de la pasada década. Sin embargo, ahora reaparece actualizada en múltiples versiones, todas muy setenteras. Barbara Palvin la lleva exactamente igual que las famosas de los años 70, coincidiendo con el revival que invade la moda: con un flequillo despuntado y al más puro estilo hippy. ¿Podemos conseguirla sin esperar milenios hasta que nos crezca el pelo hasta la mitad de la espalda? Podemos.
Lo tenemos clarísimo: las largas melenas XL que vimos una y otra vez sobre la pasarela en Nueva York, Milán y París no son fruto de la paciencia y los cuidados. De hecho, es imposible que Bella Hadid luzca un melenón como el que llevó para Rodarte sin un poco de magia: tiene el pelo finísimo y tirando escaso. La pequeña de las Hadid lleva un gran aplique sobre su propio pelo, un recurso genial si tienes una boda o cualquier otro evento que requiera tocado. Sin embargo, si buscas mantener durante todo el verano una melena larga tu opción tiene que ser otra: las extensiones.
Pongamos por caso la preciosa melena que luce Ashley Benson (la ex de Cara Delevingne, sobre estas líneas). En realidad, la actriz lleva un bob que apenas llega a los hombros, y todo lo demás son extensiones y, además, de clip, perfectas para iniciarse. Estas extensiones pueden cambiar completamente tu imagen en cinco minutos, son súper fáciles de poner y puedes elegirlas de cabello natural (más fáciles de poner) o de fibra térmica (más baratas). Son una especie de cortinas de pelo en distintos anchos y largos que puede quitar y poner fácilmente: se van sujetando al pelo en secciones horizontales desde la nuca hacia arriba y ocultándose con la capa superior. Las famosas las llevan desde que Hollywood es Hollywood, pero ahora también las puedes comprar tú y, si tienes mano, hasta colocártelas tú misma en casa.
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